En medio de la cuarentena que vivimos debido a la llegada del coronavirus, 9 de Julio es uno de los tantos clubes de la ciudad que decidió cerrar sus puertas y que sus jugadores y jugadoras se queden en casa.
“Antes de la cuarentena tratamos de que no falten los productos de higiene en los baños y pedirle a los chicos que lleven sus botellas y toallas personales. Después el club tomó la decisión de cerrar, en conjunto con varios clubes. Intentamos concientizar a la gente que esto no es una pavada. Y después que entrenen en la casa, por eso que comenzamos con la campaña que está saliendo en las redes sociales” nos comenta Andrés Larrasolo, entrenador del primer equipo masculino.
Si bien el inicio de la actividad fue postergada, el club se comprometió con su gente enviando actividades y planes de entrenamiento para que se mantengan activos en sus hogares.
“Para los más chicos en el minibásquet mandamos un desafío que después lo subimos al instagram del club. A partir de U13 hasta los mayores, cada entrenador mandó ejercicios, más que nada de manejo de pelota, sin la necesidad del dribling porque no todos tienen la pelota de básquet. Y en la parte física, cada profe armó un plan de preparación para hacer desde la casa sin elementos de gimnasio” señala Andrés.
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Desde ya que hoy lo importante es cumplir el pedido de mantenerse cada uno en su casa y que el virus afecte lo menos posible, pero en los planteles y cuerpos técnicos ya empieza a preocupar cuanto puede llegar a afectar esta inactividad.
“Hay que ver cuando inicia todo. Yo creo que va afectar, obviamente va a ser un torneo raro. Cuando se pueda volver a entrenar se va a tener que dar un plazo para volver a hacer una nueva pretemporada para poder recuperar el tiempo perdido. Por más que entrenen en la casa, la dinámica de correr de un aro a otro es imposible de recuperar”.
EL PRESENTE DEPORTIVO DE 9 DE JULIO EN PRIMERA
Respecto a lo deportivo, el DT de 9 de Julio es consciente que no estarán entre los equipos de arriba, pero irán tras el claro objetivo de meterse en playoffs: “Sabemos que vamos a pelear entre los de abajo, pero la idea es entrar entre los ocho. Veníamos entrenando muy bien para eso. Arrancamos a entrenar el 10 de febrero de lunes a viernes, y ya estábamos por jugar el tercer amistoso”.
Además, señala: “Creo que podemos tener un gran año, depende de nosotros. Todos tenemos la oportunidad de dar un paso al frente, yo como entrenador de primera y algunos de los jugadores de ser primeras armas de gol. Es un desafío para todos, les tengo mucha confianza”.
Para esta temporada el club de calle Charlone sumó a su plantel de Primera División a Ezequiel Pordomingo, Julian Turcato, Fernando Peñalver y Pablo Rasciatti; para suplantar las bajas de Damián Carci, Agustín Villalón, Matías Monteoliva y Lahuel Silva.
Su coach, primerizo en el cargo de entrenador en primera, apunta a formar un grupo joven que tenga buena química: “Sacando a Alan Grill y Pablo Rasciatti, que tienen 30 cada uno, el resto de los chicos no pasa los 25 años. Es un grupo muy bueno, que creo que es una parte fundamental. En las experiencias que me tocaron como asistente, tanto con Andrés Iannamico como con Emiliano Roldán, lo que sentía es que los mejores resultados se dieron con los mejores grupos”.
Acerca de su primera oportunidad al mando de un plantel mayor, Andrés se muestra con muchas expectativas: “Estoy muy contento con el plantel que se armó. Los dirigentes realizaron todos los pedidos que le hice, tanto de jugadores, material y tiempos de cancha. Estoy muy conforme con cómo entrenaron con el profe, y con cómo los chicos entrenan desde la casa, siempre mandan videos al grupo”.
