El triunfo de Villa Mitre sobre Atalaya por 83 a 72 y el boleto a semifinales del Torneo Federal, le dio la chance al equipo de la ciudad a disputar la serie por el ascenso a la próxima temporada de la Liga Argentina. Para toda la gente del tricolor, significa el mejor presente en los últimos años. Porque este camino en la tercera categoría del básquet nacional comenzó hace cuatro años, y hoy tiene la posibilidad latente de dar el salto de calidad definitivo.
No es casualidad, sino causalidad. El equipo de Ariel Ugolini lleva años de trabajo en conjunto, con una base estable, en la búsqueda del ansiado ascenso a la Liga Argentina. En la historia, registra participación en la primera edición de la Liga Nacional de Básquet (1985). Desde entonces, su presencia en el primer plano del deporte en el país ha desaparecido. Pero eso no quitó la sed de volver.
Villa Mitre, con el correr del tiempo, se convirtió en protagonista del Torneo de Primera División local y se consagró campeón en diversas oportunidades. Eso, más el acompañamiento y empuje de todo un barrio, despertó el interés de su dirigencia para oficializar la vuelta a la competencia nacional.
Exactamente cuatro temporadas atrás se dio ese hecho. Y, desde entonces, solo han sido situaciones de crecimiento para el tricolor. Porque, como bien dice Ariel Ugolini, Villa Mitre se convirtió en un club maduro: “Los dirigentes han hecho un esfuerzo en todo sentido por tratar de mejorar año tras año”.
“Si bien los años anteriores hemos armado buenos equipos, en esta oportunidad hicimos un esfuerzo más y nos complementamos bien. Estoy orgulloso por los jugadores. Vienen haciendo un trabajo silencioso que no muchos ven. La dirigencia, el cuerpo técnico y los jugadores han trabajado en conjunto a lo largo de este tiempo. Trataremos de dar ese pasito que falta para conseguir el máximo objetivo”, comentó el DT con 8 años de experiencia en la institución.
Este año, como remarca Ariel, Villa Mitre tuvo su objetivo entre ceja y ceja. Y con esa decisión trazó el camino. Arrasó durante la Fase Regular y consiguió victorias tajantes en los Playoffs. Eso también explica la reacción y cambio de chip, para la oportunidad que se avecina: “el equipo reaccionó muy bien ante el triunfo. Sabíamos que iba a ser una llave difícil, aunque muchos pensaban que no era así. Por algo Atalaya llegó entre los ocho mejores y por eso tuvimos que batallar en cinco juegos. Esta semana previa al partido del jueves, iremos viendo como nos adaptamos porque tenemos dos jugadores para recuperar por molestias. Trabajaremos en conjunto con el cuerpo médico y prepararemos el primer partido ante Zárate, para llegar de la mejor manera”.
Con una mirada en el tiempo, Ugolini reflexiona: “comenzamos la competencia como experiencia y para medirnos a nivel nacional. Con el paso del tiempo hemos ido escalando y mejorando temporada tras temporada, no sólo en calidad de los jugadores, sino en la estructura y la experiencia de los dirigentes en los viajes y las distintas situaciones inherentes al torneo. Creo que este presente llega en un momento de madurez para muchos de nosotros, donde nos afianzamos y nos convertimos en un equipo peligroso. Trataremos, en estos días que tenemos por delante, de buscar el ascenso y darle esa alegría a toda la gente que nos acompañó a lo largo de todo este tiempo”.
Villa Mitre está en pleno crecimiento y tiene la oportunidad de poner la frutilla del postre, a un trabajo que comenzó hace cuatro años.
FOTOS: Prensa Villa Mitre.
