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Un viaje a la formación de Nicolás Paletta

Su triple de cancha a cancha ante Peñarol, fue el disparador para hacer un repaso sobre Nicolás Paletta. Es que el base bahiense ya dio sus primeros pasos en Liga Nacional y se perfila como ficha fija de la competencia para las próximas temporadas. Hoy en Hispano, bajo el mando de Marcelo Richotti, pero con historia formativa en el básquetbol de Bahía Blanca. No sólo en Leandro N. Alem, sino también en Argentino y la Selección Local.

Nico llegó a la máxima categoría nacional luego de un buen paso por el Torneo Federal y mucha presencia en la actual Liga Argentina: “mi llegada se da porque Hispano estaba buscando un base que le de descanso, en ese momento, a Diego Ciorciari. Y yo estaba entre las posibilidades, después de unos años en el que me había ido bien en el TNA. Esteban Gatti y Marcelo Richotti ya me conocían y sabían lo que podía dar dentro del terreno de juego.
No creí que en tan poco tiempo podía tener el presente que tengo hoy, en cuanto a responsabilidad y minutos. Pero se fueron dando las cosas, ayudado a que como equipo nos iba bien. Hoy me siento consolidado en la categoría y ojalá pueda mantener esto porque costó mucho llegar”.

Sin embargo, recuerda sus primeros momentos en Alem como si hubiesen sido ayer. En el verdirrojo jugó desde Pre-infantiles (campeón en 1998, con promedio de 3.5 unidades en 28 juegos) a Juveniles. “Los recuerdos son los mejores y los más lindos. Nunca hay que olvidarse de los lugares donde uno fue feliz, aprendió y creció como jugador y persona, para llegar a este presente. De Alem tengo los recuerdos más lindos. Fue donde empecé (a los 4 años), aprendí a picar la pelota y crecí. Es el club del barrio donde vivo y es imposible olvidar todos esos momentos tan lindos de vivir en el club y querer estar con la pelota todo el día”, recuerda.

Su llegada a Argentino fue en 2001, como Infantil y dos años después se consagró en Cadetes (único título en formativas), con 15.1pts en 28 partidos. En esa misma temporada hizo su debut en Segunda División, ascendiendo tras ganar la promoción (aportó 5.1 tantos de promedio). “En Argentino terminé de dar el salto, para convertirme en profesional. Culminé mi formación gracias a la ayuda de dos grandes entrenadores, como Andrés Iannamico y Gabriel Colamarino, quienes me fueron marcando el camino. Fue el club en el que desde chico me dieron las responsabilidades de llevar equipos adelante y tomar decisiones”.

Paletta vive el básquet bahiense con emoción, reconociendo el lugar en el que se formó y la importancia que lleva a Bahía Blanca a ser Capital Nacional del Básquet: “El básquet se respira y vive como en ningún otro lugar. Me dio todo. Los más de 20 clubes y la cantidad de jugadores que hay hace que haya una competencia muy fuerte, tanto en inferiores como en los torneos de primera y segunda. No por casualidad Bahía sacó tantos grandes jugadores y técnicos en su historia”.

Incluso, su figura en el antiguo TNA y sus sendas participaciones en Argentino (durante los recesos de competencia nacional), lo llevaron a ponerse la camiseta de la ciudad. Con Bahía, Paletta fue parte de 14 provinciales (9 en mayores) y se coronó en 5 oportunidades (4 superiores y 1 juvenil). “Por su historia, por los grandes jugadores que vistieron la camiseta, implica una responsabilidad muy grande de tener que ir siempre a ganar los títulos.
Estoy agradecido de haber jugado y defendido esa camiseta durante 9 torneos de mayores. Y, a pesar que los últimos dos años no pude ir, ojalá se dé en algún otro momento esa posibilidad de volver. Ganar provinciales con Bahía es de las cosas más lindas que me tocó pasar como basquetbolista”.

Para Nicolás Paletta, Bahía Blanca es la ciudad de sus amores. No sólo por haber nacido y vivido, sino por su pasado basquetbolístico y formación como profesional. Es una tierra amiga, que nunca se borra de su mente y seguramente vuelva a pisar en el futuro.

FUENTE FOTOS: Facebook y LaNueva.

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