Siguiendo los pasos de Lucio Redivo, con quien comparte su amor por Pacífico, Juan Cruz, a los 18 años, ya comenzó a tener minutos en la elite del básquetbol argentino.
Tras un gran torneo en “El Verde”, coronado con el ascenso a primera, Marini se sumó al plantel de Weber Bahía Basket para la temporada 2018/19 de Liga Nacional y Liga de Desarrollo.
“En el debut me sentí muy cómodo y apoyado por todos. Venía entrenando hace mucho tiempo con el equipo, por eso ya me sentía parte del plantel.
Salté a la cancha con una mentalidad agresiva porque sabía que por más que fuera mi debut no podía regalar un segundo en cancha de los que me tocara estar. Por suerte, cuando entré, pude anotar rápidamente y eso hizo elevar muchísimo mi confianza”, explicó Juan Cruz.
El escolta fue parte de los 12 jugadores elegidos por Ginóbili para enfrentar a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia y cerró una planilla con 4 puntos y 1 rebote, en 17,04 minutos de juego.
Si bien hace varios años estás trabajando con los planteles de Liga de Desarrollo de Weber Bahía Basket ¿qué fue lo que más te sorprendió en este debut en Liga Nacional?
Creo que lo que más me sorprendió fue entrar a marcar a Rivero porque es uno de los referentes de la liga hoy en día. Él hace muchos años que juega en la liga y es uno de los jugadores que más observaba porque es un especialista.
También me asombró la diferencia de físico que hay entre la liga y la liga de desarrollo. El juego es más fuerte, más físico, y los choques no son los mismos.
Por mi parte, me ayudó mucho haber estado entrenando a la par del equipo todo el año para no sentir tanto el cambio físico de una categoría a la otra.
¿Cómo te recibieron en tu vuelta a casa y en el club?
Cuando subí al colectivo y encendí el teléfono tenía muchísimos mensajes de mi familia, de mis amigos y de la gente del club que siempre me sigue. Al llegar a casa me recibió mi familia muy contenta, ellos me siguen a todos lados y me bancan en todas las decisiones que tome, siempre entendiendo que esto fue solo el comienzo y que queda mucho camino por recorrer.
¿Qué fue lo que te dijo Sepo Ginóbili antes de saltar a la cancha?
Hablamos en los días previos, sobre todo, acerca de cuál sería mi rol dentro del equipo. Me dio plena confianza para tomar las decisiones que tenga que tomar, no me limitó nunca, y esto me generó mucha confianza para entrar a jugar y rendir al máximo.
