Liniers se coronó campeón del torneo de Primera División tras derrotar 98 a 81 a Bahía Basket en el Dow Center y liquidar la serie tres a uno.
De esta manera, el Chivo logra el segundo título de la categoría de manera consecutiva y el undécimo en toda su historia.
La figura de la noche fue Gastón Diomedi con 20 puntos, muy bien escoltado por Mauro Mierez con 18 y Herman Banegas con 17.
En el local se destacó Facundo Aranda con 18 unidades.
LINIERS Y UN TERCER CUARTO DE CAMPEÓN
Si bien Liniers trabajó la victoria durante los cuarenta minutos del partido, un pasaje a un alto nivel le dio la ventaja clave para encaminar la victoria.
El Chivo fue mejor en el inicio con Larrandart y Banegas siendo importantes en la pintura. Bahía se puso a ritmo de la mano de Aranda, pero un buen cierre de cuarto de Diomedi le dio la ventaja 21 a 14 al cabo del primer cuarto.
Luego de que la visita saque la máxima de 15 hasta el momento (22-37 con un triple de Diomedi), los dirigidos por Ciro Bianchi ajustaron piezas, encontraron los tiros abiertos, y se fueron tan solo siete abajo (35-42) al descanso con un doble del mencionado Aranda sobre el final.
En la vuelta a los vestuarios se dio el momento clave de la noche. Luego de casi ocho minutos de paridad, donde el local achicó distancias y se puso a tres puntos (53-56), una rafaga albinegra de 13 a 0 comenzó a liquidar las acciones del juego.
Dottori con un tiro de media distancia y Gattari con una bomba en la esquina le dieron inicio al parcial. Marinsalta tomó protagonismo en la pintura y aportó cinco puntos consecutivos. Y Mierez cerró el cuarto con otro triple, para cerrar un pasaje clave e irse al último cuarto 69 a 53 arriba.
Ya en el último periodo no había demasiado que disputarse. El vigente campeón estiró aún más la distancia, sacó la máxima de 21 y apagó poco a poco cualquier tipo de ilusión de los locales.
Liniers, el defensor del título, el mejor equipo del torneo, logró un merecido bicampeonato para sumar un trofeo más a sus vitrinas.
LA PALABRA DE MAURICIO VAGO, ENTRENADOR DE LINIERS
“Arrancamos el año después de la pandemia con algunas derrotas que generaron algunas dudas. Más que nada en los de afuera, porque nosotros sabíamos que nos íbamos a recuperar. El transcurso del torneo nos puso en el lugar que merecíamos”.
“Entendimos que el circuito de Bahía Basket estaba en Paz y Sánchez, lo vimos después de la serie con Napostá. Supimos limitarlos, con un trabajo fundamental de Diomedi y Dottori en defensa, y darle la pelota a los otros chicos”.
“Es una alegría inmensa este título, es hermoso. Coronamos el campeonato de esta forma, en una final con este marco y haciendo mejor las cosas”.