El estadio Manu Ginobili del club Bahiense del Norte fue el anfitrión este fin de semana de las definiciones tanto del Argentino de Clubes U13, como también del Argentino de Clubes U17 ambos en la rama masculina. Para Leandro Ginóbili, dirigente del club, “la organización del Final 4 para las dos categorías fue un gran desafío, no solamente desde lo económico, sino también por el trabajo. Obviamente fue fundamental la participación de los padres de las dos categorías quienes trabajaron muy bien para lograr que todo salga excelente, como finalmente lo fue.”
La adjudicación de la licitación le permitió al tricolor ser local en las categorías U13 y U17 y recibir la visita de Juventus (Corrientes), River Plate (Buenos Aires), Recreativo (Paraná), San Martín (Corrientes), Atenas (Córdoba) y San Lorenzo de Almagro (Buenos Aires). “Las seis delegaciones se fueron muy contentas con la organización del torneo y agradecidos por el trato recibido. Creo que esto es lo más satisfactorio porque significa que el esfuerzo que se hizo realmente valió la pena”, agregó.
Sobre el análisis que pudieron realizar una vez finalizado el torneo indicó que “el balance fue positivo, pero desde lo económico no tanto porque el básquet generalmente es deficitario. Para traer el torneo a Bahía Blanca ofrecimos hotel, comida y un importe de dinero. Si bien tuvimos ayuda de diferentes lugares, obviamente lo que se recaudó no alcanzó para cubrir los gastos. Los padres también colaboraron, y con el esfuerzo y sacrificio de todos logramos llevar adelante este torneo”.
Bahiense del Norte volvió a estar en lo más alto del plano nacional en las categorías formativas. El club de calle Salta, este año volvió a celebrar un título en U13 y un sub-campeonato en U17.
“Sabíamos que en U13 éramos candidatos y realmente lo pudimos llevar a cabo en la cancha. Los pibes están jugando a un nivel altísimo, pareciera que la lesión de Santiago “Cachete” Cándia los potenció porque realmente jugaron muy bien.
El sistema de juego también nos benefició, sobre todo el hecho de que todos los chicos tengan que jugar al menos veinte minutos, porque somos un equipo largo y que juega muy lindo. Durante todo el torneo (14 partidos) los pibes jugaron en un nivel altísimo, sacando de la cancha a cada uno de los rivales que les tocó enfrentar. Fue muy lindo verlos jugar y con la soltura lo hicieron”, expresó Ginóbili.
Y añadió, “los U17 hicieron un esfuerzo gigantesco, solamente dos jugadores de nuestro equipo son de segundo año, el resto son chicos de primer año de cadetes.
Jugar contra equipos que además son de Liga Nacional hace que la diferencia física fuera notoria, sobre todo por ese año de ventaja que tenían muchos. Igualmente los chicos llegaron a la final, y tuvieron un par de tiros que si entraban hubiesen cambiado la historia.
Lucharon los cuarenta minutos, pero al final cayeron muy dignamente. Los chicos venían de ser bicampeones en U15 y este año perdieron la final U17. Estamos muy conformes por como jugaron y por como ambos equipos defendieron la camiseta. Fue un placer y un orgullo verlos jugar en cancha”.
Para cerrar Leandro Ginóbili se mostró muy entusiasmado por el nivel de las formativas del club y por estar cumpliendo con los objetivos de formación de los chicos. “Fundamentalmente nosotros nos dedicamos a tratar de formar chicos, darles las herramientas para que puedan evolucionar, entonces ver eso plasmado en la cancha nos da mucha satisfacción”, concluyó.