En la primera fecha de la Copa Avalian de Primera División se vivió una noche especial por ser el último partido de dos símbolos del arbitraje bahiense.
En el Manu Ginóbili, Javier Sánchez y Sebastián Giannino se despidieron de la actividad dirigiendo juntos su último partido.
“Seba no quería dirigir y a mi me parecía justo que se retirara dirigiendo. Quería darle a él también su última noche. Y para que él lo haga tenía que venir yo también. Fue un combo, fue la noche de los dos que nos merecíamos por respeto a todo lo que hicimos” comenta Sanchez.
“Le agradezco a Javi por haberme dado esta última noche. La disfruté muchísimo. Ahora lo veo y digo “que suerte que se haya terminado así, en cancha y con dos amigos de toda la carrera” agrega Giannino.
Ambos fueron reconocidos con plaquetas de reconocimiento entregadas por Marcelo Pallotti en nombre de la Asociación Bahiense de Básquet.
SÁNCHEZ: “POR RESPETO AL ARBITRAJE NO VOY A TRABAJAR A DESGANO”
Javier deja la actividad tras 22 años dirigiendo y en uno de sus mejores momentos: se encontraba arbitrando Liga Nacional y se posicionaba a ser uno de los principales en la categoría.
“Se hace difícil por las demostraciones de afecto y respeto que hemos recibido estos últimos días demuestra que estábamos haciendo bien las cosas. Pero son decisiones fuertes, y que no son de un dia para otro. En mi caso me gustó vivir sin viajar, estando en mi casa. No me costó la vida sin el arbitraje, y debo reconocer que me costó volver a dirigir. Y por respeto al arbitraje yo no voy a venir a trabajar a desgano, cuando ya no siento lo que sentía al cambiarme” reconoce.
Además, agrega sobre su último partido en el ámbito local: ”yo había podido anunciar mi retiro y hacerlo a nivel profesional. Pero esto tiene mucho más sentimentalismo, de ser parte de uno de toda la vida”.
Sobre la posibilidad de una vuelta en un futuro, Javier se mantiene firme en su decisión. “Lo que hoy siento es que le cierro la puerta. No sé lo que voy a sentir dentro de tres meses o en un año. Hoy siento que tengo soltar todo lo que sea relacionado con esto, por eso también dejo el Colegio de Árbitros. Me cuesta tomar decisiones, pero cuando las tomo soy bastante tajante”.
GIANNINO: “VOY EN BUSCA DE UN FUTURO MEJOR”
Con tan solo 32 años y toda su carrera por delante, Sebastián Giannino decidió dejar el arbitraje por motivos personales.
“La pandemia me hizo un click. Si bien soy chico, para algunas cosas soy grande. Tengo 32 años y uno tiene un proyecto de familia. Cambie el pensamiento estos últimos meses, busqué una solución para encarar ese proyecto, y me encaminé en un trabajo estable. Esta profesión es muy complicada para sostener eso. Es una decisión difícil obviamente. Pasé más de la mitad de mi vida como árbitro, pero voy en busca de un futuro mejor”.
Sobre su último partido en cancha de Bahiense del Norte, Giannino reconoce que era necesario para cerrar este ciclo en su vida.
“Me costó porque hacía más de un año no dirigía. De hecho hasta me pareció raro ponerme la ropa. Pero cuando entré a la cancha lo sentí totalmente natural. Me sentí bárbaro, y qué mejor que terminarlo con amigos. Después de un año sin dirigir, entras a la cancha y te sale natural. Te das cuenta que uno está en el ambiente que le hace bien. Y encima las demostraciones de afecto son muchas”.
Sebastián era el presidente del Colegio de Árbitro, uno de los principales en el plano local, y se perfilaba a llegar a ser árbitro de Liga Nacional. Hoy le cerró la puerta definitivamente a la profesión.
“Yo le apuesto todo a mi otro trabajo, así como hasta ahora había apostado todo al arbitraje. Voy en busca del éxito en eso y del futuro que quiero. No te lo podría asegurar, pero creo que por hoy se terminó”.
Mirando para atrás y recordando todos los años vividos, no se arrepiente de nada y siente que no le quedó nada pendiente por hacer.
“Todo lo que tenía a mi alcance lo logré. Dirigí finales en todas las categorías que me tocó. Se que hubiera tenido chances de dirigir la Liga Nacional esforzándome. Yo siento que mi carrera fue exitosa, si bien se trunca a una corta edad. Viví cosas hermosas, otras feas que me enseñaron un montón y compartí con gente increíble. Asique no pienso que me haya quedado nada en el tintero”.