Las universidades de Estados Unidos se convirtieron en un destino muy atractivo para cientos de jóvenes jugadores de nuestro país. Un camino que lo inició Pepe Sanchez, que con su primer paso universitario antes de brillar en la NBA y en Europa, demostró la cantidad de recursos que te dan las instituciones norteamericanas, tanto deportivos como intelectuales.
Ramiro Santiago, el escolta de 20 años formado en El Nacional y Villa Mitre, completó su primera temporada en la Universidad de Seward County, donde logró salir campeón de conferencia y del torneo regional. “Esta temporada fue una locura. Ganamos muchos títulos, incluyendo anillos. No jugué mucho porque fui freshman (estudiante de primer año), pero la temporada que viene arranca en agosto y espero jugar más”.
Como cada jugador universitario, su principal objetivo es jugar al básquet, pero teniendo bien en claro la importancia de estudiar una carrera y convertirse en profesional. “Yo estoy estudiando Bussines y la llevo bastante bien. Acá para jugar tenés que aprobar, si desaprobas un examen no jugas un partido. Son muy exigentes pero esta bueno, así termino la carrera a tiempo”.
Acerca de su adaptación a la vida en Kansas, Ramiro reconoció que al comienzo le costó adaptarse al idioma. “Cuando llegue me costó mucho con el inglés. Pensé que sabía pero me di cuenta que no tanto. Por suerte acá también esta Julian Santamaria, el otro argentino, y me resultó todo mucho más fácil”.
“Curso toda la mañana y a veces al mediodía. A las tres hacemos gimnasio hasta las cuatro y después básquet hasta la cena. Me queda libre un rato después de comer que es cuando estudio y hago tarea” describiendo a la perfección cómo es un día de un jugador universitario.
Además, describe las diferencias en el juego, tanto reglamentarias como técnicas. “El básquet aca es muy distinto. Tiene muchas reglas diferentes que son del College Basketball. Por ejemplo que el jugador pueda pedir minuto, o poder sacar en ataque hasta atrás de la mitad de cancha. Es un básquet muy rápido, son todos atletas”.
Sobre sus expectativas a futuro, el ex Villa Mitre se muestra muy a gusto en donde esta y con ganas de seguir progresando. “Para el año que viene quiero jugar más, pero no lo pienso mucho porque estoy muy cómodo. Si llegamos a los nacionales te pueden ver otras universidades. Como esta es solo de dos años, hay chances de que te vean universidades de otras divisiones y al otro año ir para allá”.