No hay nada mejor que caracterizar una personalidad desde la perspectiva de aquellos que lo conocen. Juan Carlos Meschini es sinónimo de periodismo y sus colegas nos brindan un collage descriptivo sobre el comunicador bahiense.
JUAN CARLOS MESCHINI HACE ESCUELA
Pionero en el arte de la estadística a nivel país, Juan Carlos Meschini sumó a las transmisiones de básquet el frío número de la planilla, para brindar respaldo al contenido del relato y el comentario.
Desde pequeño se obsesionó con la cuestión numérica y la volcó en el momento de iniciar su carrera profesional: «en una libreta anotaba todos los puntos y después los comparaba con lo que salía en La Nueva Provincia al otro día, si había algo que no coincidía me volvía loco», cuenta el protagonista.
Esta obsesión fue una carta de presentación y algo que sería reconocido por sus propios compañeros de profesión: “a Juan Carlos lo conocía de las primeras Ligas, pero desde lo profesional mucho antes, porque escuchaba las transmisiones de LU2 desde Buenos Aires, ya que para nosotros era una escuela en aquel momento. Escuchar a Coleffi, Santiago y a Juan Carlos desde el piso con toda la estadística. Eso en Buenos Aires todavía no se había implementado y a partir de escuchar esas transmisiones lo empezamos a hacer acá”, afirma David Carlín, relator de TyC Sports y miembro de un trinomio histórico del básquet nacional junto a Juan Carlos Meschini y Fabián Pérez.
El trio histórico de TyC Sports Pérez, Carlín y Juan Carlos MeschiniLas observaciones de sus pares son recurrentes a la hora de afirmar lo meticuloso, preciso y riguroso de su trabajo. Incluso con el paso de los años, y con recursos adicionales, mantiene su vigencia en la actualidad:
“Él le incorporó al análisis táctico y lo que tiene que ver con el juego en sí, la utilización de las estadísticas como apoyo y respaldo. Siempre fue su fuerte e incluso fue uno de los primeros en el básquet nacional. En los torneos locales, provinciales y argentinos él utilizaba la estadística para dar un pantallazo más certero de lo que se estaba viendo y comunicando. A mi modo de ver, tiene esa gran virtud de siempre en su análisis acompañarlo desde lo numérico y darle más peso a sus palabras. Más allá de que haya alguien llevando estadísticas, él va tomando las propias en un papel, eso habla a la larga de su tremenda capacidad y talento en esto de transmitir un deporte tan vertiginoso y dinámico”, comenta Guillermo Crisafulli, compañero de dupla por más de 10 años en las transmisiones de Liga Nacional en LU2.
“Está permanentemente informado, es un apasionado en tal sentido, busca la noticia, bucea en los archivos para seleccionar datos y chequea todo con distintas fuentes. Juan Carlos nos inculcó la seriedad, el respeto y tener como tesoro más preciado la credibilidad de nuestras informaciones u opiniones. Sin lugar a dudas un verdadero maestro, que logró llevar adelante más de 50 años de historia de Radiovisión Deportiva”, afirma Eduardo «Cocho» López, parte del staff permanente de LU2 hace más de 25 años.
«Un maestro con clases presenciales», según nos cuentan sus allegados, la admiración y el reconocimiento excedió las fronteras bahienses para ser considerado el mejor en lo suyo a nivel nacional.
“Juan es una voz autorizada, está dentro de los mejores de todos los tiempos. Es un referente, si bien somos casi contemporáneos, para mí es un número uno en lo que hace. No hay un comentarista como Juan Carlos, su voz es inconfundible y es una marca registrada. Sin lugar a dudas es uno de los mejores periodistas de básquetbol de la historia de este país”, afirma de manera contundente Fabián Pérez, con quien comparte la pantalla grande desde la temporada 94/95 y de manera permanente desde la 96/97.
“Si algo caracteriza su labor es la pasión, el conocimiento histórico, la memoria intachable, su voz es impresionante, su tono le otorga una presencia inigualable. Meschini le da una impronta a sus comentarios que solo un distinto lo puede hacer, si afirma algo tiene un peso categórico difícil de igualar. Admiro su manera de trabajar, su profesionalismo y dedicación, siempre fue un espejo donde mirarme porque refleja responsabilidad y seriedad absoluta”, complementa el «Gallego», desde Buenos Aires.
David Carlín es la voz más representativa del relato televisivo de básquet, su relación con Juan Carlos Meschini nace de una propia recomendación del primero para que se sume a las transmisiones que realizaba junto a Miguel Simón. «Sabía de su calidad y lo quería sumar a las transmisiones, primero fue como invitado y gustó tanto que quedó de manera definitiva», cuenta la experimentada voz de Carlín.
“Lo primero que destaco en su forma de trabajar es su calidad y naturalidad con la que sale al aire. Es muy raro que cometa algún error o un furcio. Tiene una capacidad innata de llenar situaciones muy grandes y lo complementa de manera perfecta con los tiempos de los compañeros porque los tiene incorporados de manera natural en su cabeza. Por eso es un gran compañero y mejora indefectiblemente cualquier transmisión”.
“Desde mi punto de vista, no tengo ninguna duda que en Argentina es el mejor comentarista de básquet en transmisiones en cancha”, cierra David.
La versatilidad de Juan Carlos Meschini es un rasgo reconocido de manera absoluta, sea radio o televisión: la calidad del producto está asegurada con su presencia.
“Trabajar con Carlín y Meschini todos los días es un aprendizaje. Hay un grupo selecto de cinco o seis periodistas que uno los escucha y aprende. Te pueden gustar o no, pero su calidad es inigualable, son periodistas de raza como lo era Miguel Romano o como lo son Miguel Simón, el flaco Nogueira, Alejandro Pérez. No solo son comentaristas o relatores, son periodistas con todas la letras. Cuando decís Carlín y Meschini estás hablando de una marca inigualable en lo que a periodismo de básquet se refiere. Ser parte en las transmisiones junto a ellos dos es un honor, un orgullo”, cierra Fabián Pérez.
LA ENSEÑAZA DESDE EL EJEMPLO
No debe haber sido fácil para Juan Carlos Meschini hacerse cargo del puesto de Jefe de Deportes de LU2, posición que ocupaba el recientemente fallecido e ícono del periodismo bahiense: Rafael Emilio Santiago.
El recambio generacional en los micrófonos trajo consigo a compañeros que llegaron con la mochila cargada de admiración y respeto:
“Trabajar día a día con él es un aprendizaje constante y permanente, además es un desafío y un orgullo poder compartir esta profesión. Es cierto que me costó despegarme de mi admiración, puesto que pasé de ser un oyente fiel de las transmisiones a compartir micrófono en muy poco tiempo, pero desde hace 25 años con una sola mirada, sin palabras, nos entendemos al aire o en la oficina de deportes de la radio. Creo que él aun siendo el jefe de deportes, me da un espacio significativo para desplegar mis conocimientos”, cuenta Cocho López.
“El rigor informativo es algo que inculca con el ejemplo. No es lo mismo 26 puntos que 27, siempre hay que dar el dato preciso y eso lo transmite desde su trabajo, no impone nada a nadie, pero ya con eso hace docencia para todos. Es un excelente compañero y que a la vez es jefe, por lo que esto marca su gran calidad humana en el día a día”, dice Crisafulli.
“Siempre voy a reconocer que más allá de transmitir lo que está ocurriendo dentro de la cancha, nunca se mete con las decisiones de los entrenadores ni juzga a los protagonistas. Tiene un respeto máximo por ellos y eso habla de su ética periodística. Más allá de su capacidad analítica que es innegable, me parece que es de los pocos que mantiene esa postura ética intachable”, cierra Crisafulli.
EL RECONOCIMIENTO DE LOS GRANDES
Como afirmaba Fabián Pérez, hay periodistas que hacen escuela y son referentes en su ámbito. Tener el reconocimiento de los grandes de la profesión es algo que pocos consiguen y Juan Carlos Meschini es juez y parte de este selecto grupo.
Marcelo Nogueira es una de las referencias irrefutables a la hora de hablar del deporte de la pelota naranja y es el primero en dejar su semblanza:
“Siento que Juan Carlos es mi amigo desde hace 35 años cuando nos conocimos y éramos tan jóvenes. Es un periodista referente de nuestro país, riguroso, estudioso, que tiene una manera de decir las cosas que lo distingue por sobre el resto, siempre con profundidad y que ha marcado un camino para muchos comentaristas de básquet. Tuvimos la suerte de compartir redacciones en Solo Básquet y los primeros años de Olé. Me siento halagado de poder desearle lo mejor en su cumpleaños porque siento muchísimo afecto por él y siempre está a disposición cuando lo requiero para cualquier cosa de muestra profesión”.
Si hablamos de conocimiento, profesionalismo y dedicación a este deporte el nombre de Alejandro Pérez salta a la palestra indefectiblemente. El relator de ESPN y máximo exponente de la archivística de la selección nacional también deja su saludo a Juan Carlos.
«Durante algunos años compartí redacción con Juan Carlos en la revista Solo Básquet. Yo por aquel entonces oficiaba de redactor y él era el corresponsal de la revista en Bahía Blanca y hacía el seguimiento de Estudiantes, Pacífico y Olimpo en la Liga. Siempre me encontraba del otro lado con un periodista serio, responsable, sobrio, que intentaba aportar todo su conocimiento para graficar de la mejor manera lo vivido en cancha para que nosotros lo podamos replicar en las crónicas y las coberturas. En todo momento se podía notar la precisión de los que nos comunicaba. Este calificativo lo identifica mucho como periodista, la precisión es parte muy importante de lo que hace. Tengo el mejor recuerdo de él como un gran trabajador involucrado 100% en todo lo que hacía y siempre predispuesto a dar una mano».
La pluma del básquet bahiense tiene nombre y apellido, y Fernando Rodríguez (LNP) no podía dejar de estar presente a la hora de dar su opinión sobre el homenajeado:
“Juan Carlos Meschini es sinónimo de básquetbol, una referencia que excede los márgenes de la ciudad. El analista en radio LU2 del deporte insignia de la ciudad, que se ganó su lugar en la pantalla a nivel nacional. Apasionado, defensor de la actividad y con una rica trayectoria. Uno de los responsables de transmitirle a la ciudad los momentos más gloriosos de nuestro básquetbol. Pionero y dedicado en la época donde todo era mucho más difícil de conseguir y el teléfono se convertía en el principal -y casi único- aliado del periodista. Riguroso, responsable y hasta obsesivo por hacer bien su trabajo. Un ejemplo”.
Pocas cosas son tan gratificantes como obtener el reconocimiento de los colegas en la profesión que uno realiza. Juan Carlos Meschini se ha ganado con creces cada uno de estos elogios y no podíamos dejar de homenajearlo en este momento en que el básquet se toma una pausa obligada y el calendario marca su cumpleaños. Salud Juan Carlos y gracias por seguir honrando a la profesión y el deporte de la ciudad.