Con participación bahiense en el banco y en la cancha, junto a dos futuros campeones olímpicos, Argentina se llevaría el torneo derrotando a Brasil. Acá traemos el recuerdo del quinto campeonato logrado por la albiceleste.
GUILLERMO LÓPEZ Y SU LLEGADA A LA SELECCIÓN ARGENTINA
Por aquel entonces Guillermo López dirigía a Provincia de Buenos Aires. En el torneo Argentino de la categoría, Guillermo Vecchio, a cargo de los seleccionados nacionales. Le ofreció participar en el staff a nivel nacional luego de observar las planificaciones y entrenamientos.
De cara al torneo que se avecinaba en Arequipa Perú, el entrenador bahiense tuvo que planificar dentro de las limitaciones existentes en aquellos momentos.
La preparación fue corta para Argentina porque no contaban con muchos recursos económicos necesarios. En primera instancia, lo hicieron en Viedma/Patagones y luego viajaron a Bahía Blanca, donde disputaron un amistoso con la selección local (victoria de los bahienses 85 a 81).
Scola y Nocioni (17 pts) fueron los goleadores de aquel encuentro disputado en el Osvaldo Casanova un 9 de octubre de 1995, previo al viaje a tierras peruanas, donde la selección de cadetes disputaría el Sudamericano.
LOS FUTUROS CAMPEONES OLIMPICOS EN PALABRAS DEL COACH
Andrés Nocioni y Luis Scola, tiempo después, serían parte del núcleo duro de la generación dorada y por estos años estaban dando los primeros pasos en el seleccionado.
“Enrique Tolcahier, mediante León Najnudel, nos dice que tenía un chico en Santa Fe que era muy desequilibrante y que nosotros no sabíamos de él porque no había disputado el Argentino de la categoría. Lo probamos y ya el primer día nos dimos cuenta que era distinto y que hacía mucha diferencia, por lo que le hicimos un lugar en el equipo. Su carácter y condición física excedían la categoría”.
“Luis Scola ya era un señor, como se lo ve ahora y como lo fue siempre. Un chico que asumía la responsabilidad, que destacaba en todos los aspectos de juego y era de los más destacados de su camada. Parecía más grande de lo que era, por su personalidad, por la manera de manejarse con sus compañeros. Claramente era el jugador más valioso del plantel”.
Guillermo ya lo conocía de Ferro, por lo que estaba familiarizado con Scola al que había promovido al plantel de Liga.
“Haber tenido la suerte de dirigir a dos campeones olímpicos es algo que enaltece el curriculum de uno y de lo que estoy muy orgulloso”.
LOS BAHIENSES EN EL EQUIPO
Federico Sureda fue clave en el campeonato sudamericano (mejor base del torneo), pero su entrada en la selección Argentina fue a último momento, luego de que López ponderara su inclusión tras no haberlo tenido en cuenta durante la preparación previa.
“Habíamos convocado a otros chicos de capital y con otras características de juego, pero faltando cuatro días para el viaje le dije a Mario Errazu (asistente de López) que Federico Sureda nos podía dar lo que le estaba faltando al equipo”.
Fernando Larrañaga fue el otro que participó en Arequipa y tuvo su momento destacado en la final vs Brasil, anotando puntos importantes cuando el juego estaba complicado.
“Fernando tuvo un muy buen torneo y fue fundamental para nosotros en la final porque Brasil nos plantó una zona y él la pudo abrir con un par de triples que nos vinieron bárbaro”, finalizó López.
Argentina demostró su superioridad y se consolidó como el amo y señor de la categoría en los años venideros concretando 16 campeonatos y 7 medallas de plata hasta el día de la fecha. Aquel año 95 no sería uno más, ya que en esta camada se vislumbraba el futuro.