En el marco de los 18º Juegos Olímpicos y Paraolímpicos para Veteranos de Guerra, en el día de ayer se homenajeó a los 632 caídos en Malvinas con un partido entre ex combatientes y glorias del básquet bahiense.
Con una gran cantidad de público en las tribunas, y un Casanova que lució su nuevo parquet, la fiesta fue la protagonista absoluta de la noche. Hubo abrazos, lágrimas, sonrisas y emociones de principio a fin.
El homenaje comenzó con la presentación de los 26 jugadores que luego se dividieron en dos equipos; el himno nacional, de Bahía Blanca y de Malvinas; y el minuto de silencio para los hombres que fueron a defender la patria y que no volvieron.
“En este juego vamos a ver glorias de nuestro deporte, hombres que se esforzaron, se entrenaron, se prepararon e hicieron sacrificios. Dejaron bien en claro que cuando uno se esfuerza, cuando pone el corazón y garra, cuando lo pone todo, no hay rival que no pueda ser superado. Y por otra parte, también hay hombres que, sin tener las mejores posibilidades, pusieron todo. Muchos pusieron la vida. Por eso, si nosotros ponemos todo vamos a tener el país que deseamos para nosotros y para nuestros hijos» sostuvo en la previa al partido Guillermo De La Fuente, presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Bahía Blanca.
El equipo blanco estuvo integrado por Héctor Bollo, Guillermo García, Eduardo López, José Luís Marco, Juan Alberto Ruíz, Néstor Scheffer, Alejandro Montecchia, Federico Susbielles, Darío Arenas, Rubén Scolari, Martín Ipucha, Leandro Ginóbili y Nilo Navas. DT: Lucio Bussetti.
Mientras que de azul se vistieron Rubén Belleggia, Juan Casquero, Ricardo Garmendia, Mario Paniagua, Fabián Fortín, José Raimondi, Gustavo Horvath, Juan Alberto Espil, Hernán Jasen, Sergio Petorosso, Flavio Serra, Raúl López y Carlos Guardia. Entrenador, Alfredo Soler.
Además, se hizo un reconocimiento especial a Jorge Cortondo, gloria de los seleccionados bahienses y del club Olimpo.
En cuanto al partido, los de Espil, Jasen y compañía dominaron de principio a fin. Comenzaron ganando con un controversial tiro del veterano Mario Paniagua, tirando de tres puntos desde abajo, y se mantuvieron por encima del marcador durante todo el partido.
En el cierre del encuentro, con todos los ex jugadores en canchas por ambos equipos y la ayuda del relojero, los de blanco se pusieron a dos para darle aún más emoción en los últimos dos minutos.
Un triple de Montecchia (76-74) con 40 segundos por jugar parecía liquidar el partido, pero apareció Espil (metió 8/12 triples), quién otro podía ser, con un triple de 45° sobre la chicharra sentenció el 77 a 76 para el equipo azul.
Después, el publicó ingresó al campo de juego para tomarse fotos con todos los jugadores y veteranos coronando una noche especial en la ciudad.
La palabra de Federico Susbielles, presidente de la CABB:
“Fue emotivo por muchas cosas. Encontrarme con ex compañeros y amigos que quiero mucho. Y después poder jugar con los veteranos, poder honrar la memoria de los 632 caídos, gente que merece todo el respeto y el afecto. Fue una noche muy linda.
“Bahía Blanca tiene estas cosas con el básquet. Te permite unir y pasar cosas como estas. Hay un gran trabajo que se hace acá. Los clubes y la Asociación de Básquet están continuamente trabajando en el minibásquet, básquet femenino, y en todo, y además lo difunden muy bien. También lo que está haciendo Pepe Sánchez en Bahía Basket y ahora el Dow Center. Yo creo que Bahía es la Capital del Básquet y lo va a seguir siendo eternamente”
“Aguanté bastante bien. Hace 10 años que no tocaba una pelota pero terminé bastante bien” señaló entre risas Chubi.
Fotos: Mauro Giovannini, prensa Federico Susbielles y La Nueva.