En esta segunda entrega les traemos el recorrido de Roberto Juanpataoro por el básquet regional, su vinculación con los jugadores destacados de la época, su retiro prematuro por un problema cardíaco y su desempeño como entrenador en esa especie de «duelo» para capear la salida de las canchas.
«El salto cualitativo para mi desde el rol de entrenador fue muy grande»
Cuando Villa Mitre nos dice que no va a poder afrontar el TNA, me voy a Liniers que estaba compitiendo para ascender también y logramos el ascenso con un equipo que dirigía Adolfo Lista. Al final los dirigentes nos comunicaron que no iban a participar del torneo y yo quería seguir buscando un ambiente competitivo, por lo que me fui con otros jugadores bahienses a disputar el Norpatagónico con Unión de Rio Colorado.
Me imagino que sería muy sacrificado, tener que viajar todo el tiempo para jugar. ¿Cómo hacían para entrenar?
Ya cuando me fui a jugar a Necochea empezamos con esa modalidad. Salíamos el viernes a la mañana, jugábamos el viernes a la noche y el domingo. Después nos volvíamos y entrenábamos acá en la semana.
¿Te juntabas con otros para entrenar?
Habíamos armado un equipo con los que jugaban afuera y entrenábamos contra los equipos de Liga. En ese grupo estaba Navallo, Literas, De mayo, Passetti y Omar Toranzo. Generalmente entrenábamos con el equipo de Pacífico que jugaba LNB, aquel recordado de Richotti, De Batista, Omar Hilton y dirigido por Tite Boismené.
¿Los usaban de sparring?
Como no teníamos cancha para entrenar, nos venía muy bien y nos medíamos con jugadores de jerarquía. A Tite le venía bien usarnos a nosotros de sparring porque su equipo no era muy largo y en situaciones de partido podíamos progresar en nuestro juego y mantenernos bien entrenados.
Te retiraste en Olimpo, un hecho curioso teniendo en cuenta tu pasado en Estudiantes
En el año 92 jugué el TNA para Atlético Regina. Por intermedio de Daniel Allende que en ese momento era agente de jugadores. Cuando terminé mi participación ahí, Alejandro Navallo agarra la dirección técnica de Olimpo y me lleva con él.
¿Quién estaba en ese Olimpo?
Marcelo Allende, Topini, Pratesus, Cansina, Literas, Viña y varios más. Jugamos el torno local y salimos campeones, perdimos creo que solo dos partidos y en Julio tuve problemas de salud y me retiré.
Roberto Juanpataoro y el retiro:
¿Cuál fue el problema que tuviste específicamente?
Empecé a sentir una especie aprensión en el pecho y me internaron en terapia intensiva. Me descubrieron una hipertrofia del miocardio y otros problemas derivados de eso. El consejo que me dio el médico era que no debía seguir jugando.
¿Costó emocionalmente?
Tenía 33 años y una carrera hecha. Había jugado en varios lados, tenía tres chicos, así que opté por dejar. La verdad que no me costó tanto porque inmediatamente me puse a trabajar de ayudante técnico de Navallo ahí mismo en Olimpo.
La dirección técnica te ayudó con el duelo
Duró lo que lo decidí, porque ya inmediatamente estaba metido en la dirección técnica. A mi siempre me había gustado porque mientras jugaba dirigía en formativas, sobre todo en Estudiantes. Ya con 14 años dirigía a los Mini. Con 16 a los Infantiles, así que siempre tuve ese contacto con esta parte del juego.
¿Cuándo tomaste tu primer equipo a cargo tuyo?
Al año siguiente de haber estado en Olimpo de ayudante me fui a Estrella donde estuve tres años.
Habiendo jugado tanto tiempo, ¿Qué cosas te gustaba y cuales no de la dirección técnica?
Yo todavía me sentía jugador en cierto punto, por lo que muchas veces daba una orden y no se cumplía y me frustraba, porque yo sabía que se podía hacer. Pero bueno, uno después aprende que podés planificar hasta cierto punto, porque el rival juega y ajusta.
¿Cambio mucho el básquet de esa época a la de ahora?
Creo que la diferencia más grande es en el tiempo de ejecución. Antes se jugaba mucho en estacionado, sumado a que la posesión era de 30 segundos. Eso te obligaba a planificar más en lo estratégico. Ahora la transición es más importante y la apuesta a la búsqueda de volumen de tiros.
Los roles de los jugadores han variado también
Es una realidad. Antes los pivots no se movían de la zona, ahora son más versátiles, tiran de tres, abren la cancha, defienden a pequeños. Los físicos han cambiado mucho también. El pick and roll se utiliza todo el tiempo y las ventajas son más de individualidades que colectivas.
¿Cómo continuó la carrera del Roberto Juanpataoro entrenador?
Tuve un interludio en Unión de Rio Colorado cuando jugó el torneo como invitado y después me vine a Liniers.
¿Cómo fue salir campeón con Liniers desde el rol de entrenador?
El salto cualitativo para mi desde el rol de entrenador fue muy grande. Llegar a una institución que contaba con preparador físico permanente (Fernando López), con las instalaciones en excelente estado y encima teníamos un equipo plagado de talento, muy largo: podíamos armar dos equipos con Agulló, el Bachi Allende, Martín Fabi, Alesosky, Chotar, Literas, Sebastián Santiago, Bichín Walter, entre otros.
¿Dejaste de dirigir en el 2007?
Tuve un paso por Napostá y después me fui a Pueyrredón. Ahí dirigía a la primera, sub 23 y juveniles. Los sub 23 salieron subcampeones, una re linda experiencia. El tema fue que nos fuimos al descenso y yo no podía dirigir por cuestiones de tiempos a más de una categoría, así que los dirigentes decidieron que no continuara la relación, algo normal y entendible.
*Hasta aquí llegamos con la segunda entrega de la entrevista con Roberto Juanpataoro, en la próxima seguiremos viajando, esta vez para adentrarnos en el jugador después del jugador, su relación con Raúl López y otros jugadores y el Maxibásquet