Así como Pepe Sánchez se caracteriza por su inteligencia dentro del rectángulo de juego, es considerado uno de los personajes más preparados para el ámbito extra-basquetbolístico. Por su conocimiento general y capacidad intelectual, es el modelo de dirigente en el deporte de nuestro país.
En esta nota, recorremos algunas de sus frases resonantes, desde distintos puntos de vista:
Pepe Sánchez Familiar:
– Los médicos me decían que no podía tener hijos, y en ese momento, por mi mirada lineal de la vida, me preguntaba «¿cómo puede ser, si yo soy un atleta de alto rendimiento? ¿Cómo yo no voy a tener hijos?». Y se convierte en un tema con uno mismo, porque uno piensa «si todo lo que me propuse en la vida lo logré. Esto, que es algo natural, ¿cómo no voy a lograrlo?». Ahí uno debía aceptar que la vida no era lineal y que era posible no alcanzar todo lo que yo pensaba que podía hacer. La vida me puso en mi lugar y me dijo «tuviste una buena racha. Bueno, ahora se cortó». Muchas cosas tuve, y otras tantas no voy a poder. Entonces decidí tatuarme esta frase. Y hoy, que pude tener un hijo, como un milagro de la naturaleza, sigue representando eso.
– Una de las grandes razones por las que dejé de jugar en Europa fue para volver a lo cotidiano: ir a comer a la casa de mis viejos un domingo, compartir cosas con mis hermanos, estar con mis sobrinos…
Pepe Sánchez analista del deporte:
– Un equipo nunca es una democracia. Jamás. Estoy convencido de que la creatividad aflora en entornos donde el ser humano se siente seguro y contenido. Y esa seguridad se da cuando hay reglas muy claras. Eso es lo que comúnmente se llama método o sistema. Tenemos la idea muchas veces de que la creatividad deviene del caos, pero si se le pregunta a cualquier genio, por ejemplo, a Charly García cómo hace su música o a Manu Ginóbili cómo construye su básquetbol o a Messi cómo hace su fútbol, todos van a decir lo mismo: que entrenan incansablemente todas sus herramientas para que la creatividad aparezca.
– Desde mi experiencia, el consejo que le podría dar a un chico es decirle que juegue hasta que pueda jugar, porque después tenemos otros 40 años para hacer una vida normal
Pepe y su momento como deportista de elite:
– Mi experiencia más espectacular fue la universitaria en Estados Unidos [Temple]. Que es un poco lo que yo quiero replicar acá. Busco replicar la disciplina de mi entrenador en la universidad [John Cheany], el tener el mundo académico y deportivo y un entorno familiar. Ojalá algún día tengamos una universidad del básquetbol.
Pepe y su manera de ser dentro del campo:
– Por mi personalidad, te diría que cuando más me pegan, más me inspiro y cuando las cosas van bien me pongo en guardia. Por eso, cuando las cosas funcionan, entiendo que hay que replantearse todo.
Pepe Sánchez y la Generación Dorada:
– Nosotros teníamos un entrenador con mucha personalidad como era Rubén (Magnano), que tenía dos cosas muy claras: tremenda disciplina y un plano en el que todos éramos iguales. Y hubo doce jugadores decididos a ser contraculturales, a laburar en equipo, a largo plazo. Queríamos ganar y nos pusimos a ver qué tenía que hacer cada uno para conseguirlo. Los roles estaban bien claros. Y hubo mucha resignación personal. Entrenábamos como animales. Se ponían contentos los que jugaban y los que no jugaban.