Continuamos en este segmento de carácter semanal que consta de un recorrido por los clubes afiliados a la ABB, en el que mostraremos el trabajo realizado en sus escuelas de Mini-Básquet. Hoy, el Club Estudiantes.
EL MINI BÁSQUET EN ESTUDIANTES
Los clubes tradicionales de la ciudad tienen una forma de trabajo particular, no solo por la carga histórica deportiva, si no también por la cantidad y volumen de chicos/as con las que trabajan a diario. Estudiantes ha destacado a lo largo del tiempo como «la Escuela» en la capital del básquet y esto se mantiene en la actualidad.
El trabajo en las categorías iniciales está enmarcado dentro de una estructura en la que destaca la organización y la planificación bajo un director deportivo y el cuerpo de profes de la institución.
«Tenemos un plan de trabajo bajado por el club que está por encima de quien lo ejecute. Cada uno de los profes después le pone su impronta, pero siempre siguiendo el plan general de Estudiantes. Hay un monitoreo y una planificación mensual que se cumple, además de dejar registrado lo que se enseñó para que el que venga después esté al tanto de lo realizado», dice Federico Iriburu, entrenador de Pre Mini y Mini Básquet.
«Contamos con un coordinador deportivo que es Juan Soldini, que nos baja los lineamientos generales y nos indica cuales son las cuestiones que se tienen que enseñar en determinadas categorías. Esto marca lo que tiene que saber el chico/a una vez terminada la Escuelita, Pre-Mini y Mini básquet».
«Estos objetivos tienen que trabajarse de manera obligatoria para poder mantener una impronta clara de la idea deportiva de Estudiantes», afirma Federico.
Es para destacar el crecimiento de mujeres en el Mini Básquet del club. Las tres categorías iniciales de Estudiantes cuentan con un volumen de jugadoras que ponen en perspectiva un buen trabajo de reclutamiento y la posibilidad de perpetuar categorías puras para los años que siguen.
«En Escuelita teníamos muchas chicas y por suerte les pudimos dar continuidad y ahora subieron a Pre Mini y en Mini Básquet hay cinco que ya estaban, por lo que estamos muy contentos. En Pre mini son 50/50, lo que habla del crecimiento de las chicas en las iniciales», cuenta Iriburu.
«En la Escuelita tenemos unos 55 chicos/as que están divididos de 4 a 6 y de 6 a 8 años, donde las chicas ya son prácticamente la mitad, estamos logrando una cantidad muy interesante en las categorías iniciales».
Es fundamental, a la hora de perpetuar en el tiempo la continuidad, el poder contar en las categorías iniciales con gran cantidad de mujeres con el fin de conformar a partir de U15 categorías de femenino y darle fortaleza a la actividad en Bahía Blanca. Estudiantes va camino en el mediano plazo a lograrlo si continúa con esta tendencia positiva.
A la hora de adentrarnos en el trabajo de los profes para estas edades destacan la cantidad de recursos que deben utilizar para poder enseñar el deporte de manera adecuada, además de educar a los chicos/as en la mentalidad del club y en aquellos valores que pretender ser reproducidos.
Pre Mini Estudiantes 2021
«La única manera de enseñar en estas edades es a través del juego. Dentro de la cuestión lúdica, hay que insertar la lógica del básquet para que entiendan el juego. Hay mucho tiempo para trabajar los fundamentos, no quiere decir que no lo hagamos, pero no podés poner el foco en la repetición y en la técnica, porque los chicos/as se aburren», afirma Federico.
«Hay muchas técnicas para enseñar el deporte en Mini Básquet que ponen el foco en la cuestión pedagógica y tratamos de seguir esa línea».
«La cuestión del reclutamiento está presente siempre en estas edades, porque los chicos/as siempre se sienten más seguros con una amiga/o por lo que siempre incentivamos a que acerquen al club a alguien para lograr esa sensación de familiaridad».
La formación pedagógica es clave para captar la atención de chicos/as y así enseñar de la manera adecuada, pero un punto que no puede dejarse de lado y es tan importante como el primero es el de la vocación y el amor por la formación.
Federico Iriburu en pleno entrenamiento
«Disfruto mucho el día a día con los chicos/as, realmente es una motivación constante poder venir todos los días a compartir un momento con ellos/as. La devolución que tengo del trabajo es muy gratificante, me cargan de energía para seguir y revalorizan el esfuerzo», cuenta con una sonrisa Iriburu.
Los desafíos son constantes en este deporte, pero lo vivido con la pandemia de COVID-19 puso a prueba a todas y a todos. Esto no escapa a la instrucción de los jugadores/as que vieron interrumpida la curva de enseñanza tradicional para tener que compensar las formas y los trabajos con lo que había disponible.
«Fue muy duro para nosotros y para ellos/as, teníamos jugadores/as que estaban en determinando nivel físico/técnico y a la vuelta a la cancha fue un retroceso muy grande, porque no podían entrenar de manera adecuada, en muchos casos por no tener el lugar acorde y también por no tener un contacto con el compañero/a rompiendo la curva de aprendizaje natural».
«Tuvimos que hacer como en el juego de la oca y retroceder varios casilleros para que se regularice esto y hoy, en principios de octubre, podemos decir que hemos recuperado el nivel anterior a la pandemia. El gran problema es que todo ese tiempo no se puede recuperar, pese a que tratamos de que el impacto sea al menor posible», cerró Federico Iriburu.
Mini Básquet Estudiantes 2021
Estudiantes confía en la estructura para su trabajo en Mini Básquet y refuerza su esfuerzo de reclutamiento en femenino para fortalecer en el futuro la disciplina en el club. Con los trabajos ya prácticamente normalizados, se pone a punto para lo que viene.
