La derrota de la Selección Argentina ante Australia en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 nos dejó una de las imágenes más emotivas de la historia de nuestro básquet: la despedida de Luis Scola.
Con 51 segundos por jugar, el eterno capitán y líder del combinado nacional, dejó la cancha para hundirse en un aplauso general de todos los presentes. Aquella imagen, en donde se lo pudo ver emocionado, fue la última de una relación plagada de oro y laureles, la cual protagonizaron el jugador más importante de la historia del básquet argentino y una bandera que acompañó hasta lo más alto del mundo deportivo.
El reconocimiento fue general. Compañeros, ex compañeros, colegas, entrenadores, periodistas. Incluso las estrellas mundiales de otros deportes. Es que el legado de Scola va más allá de sus logros deportivos (que fueron muchos), siendo su ejemplo de profesional y persona la forma en la que enseñó, contagió y lideró.
Una persona que no abunda en el mundo del básquet, y que sin lugar a dudas quedará en lo más alto de la historia deportiva argentina y de nuestros corazones.
LUIS SCOLA, DEFINIDO POR EMBLEMAS BAHIENSES
“Uno que lo vio debutar a Luis en la selección, y viéndolo ahora en su retiro, creo que ha sido el jugador más representativo que vistió la Selección Argentina. Por su continuidad, por intentar estar siempre en todas las competiciones y por todo lo que dejó a esta camada en enseñanzas y en su cultura de trabajo. Viendo todo lo que hizo todos estos años, es un ejemplo de superación. Marcó un camino para los chicos que vienen ahora, mostrando cuál es justamente ese camino.
Fui compañero de habitación en Atenas y en Indianápolis. En esa época lo había drafteado San Antonio Spurs, y su manager le enviaba mails en el cual criticaba su juego o le indicaba qué tenía que mejorar. Recuerdo que se quedaba después de cada entrenamiento para mejorar lo que le habían dicho que estaba haciendo mal, y se volvía loco tratando de lograr eso.
A nivel mundial también es un ejemplo, se lo hicieron saber en su último partido que lamentablemente fue sin gente. Scola es muy representativo a nivel selecciones, se ganó todo el respeto de todo el mundo. Es un orgullo haber compartido equipo con él y haber sido parte de su camino» Alejandro «Puma» Montecchia, compañero de Scola en la Selección Argentina.
“¿Qué más decir de Luis Scola? Es el mejor ejemplo de cómo ser un profesional del deporte, con una capacidad intelectual muy alta. Escucharlo hablar realmente ya es un placer. Con un gran carisma y un liderazgo especial para llevar adelante grupos y potenciar compañeros.
Realmente lo que siento es orgullo y admiración por él. Le doy eternas gracias por llevar siempre el estandarte del básquet bien arriba. Lo que más deja es un legado muy importante para las siguientes generaciones de deportistas. Salud, capitán, campeón. Te mereces todo el reconocimiento del básquet mundial” Alejandro “Colo” Navallo, entrenador de Bahiense del Norte.
“Luis es un referente histórico para nuestro país. Creo que no hace falta aclarar mucho más, con solo ver su compromiso con la camiseta de la Selección donde no faltó a ningún torneo desde el año 1999, en cual tuve la suerte de debutar junto a él en el Sudamericano que se jugó en Bahía Blanca. Su carrera ha sido magnífica, llevando la bandera argentina a lo más alto, dejando todo en la cancha y siendo líder de los jóvenes que empezaron a ser parte del recambio generacional.
Ha transmitido muchísimas más cosas. Tuve la suerte de poder disfrutarlo al igual que todos los chicos que estuvieron al lado de él en estos años. Luis es una persona que siempre está pendiente a todo lo que pasa alrededor y siempre en beneficio del equipo.
Creo que va a ser prácticamente imposible encontrar un jugador como él en el futuro por la cantidad de juegos importantes que ha disputado entre Juegos Olímpicos y mundiales y, sobre todo, por la calidad que tenía como jugador porque cada vez que estaba en un torneo siempre daba el máximo.
Es un jugador con muchísimo talento, con una inteligencia tremenda para poder aprovechar cada espacio que la defensa le podía otorgar. En defensa cuando se tenía que fajar y jugar duro para el bien del equipo siempre lo hacía. Siempre puso al equipo por delante de lo individual.
Esto es lo que más me llevo de Luis, un profesional, una persona magnífica que nos ha dado un montón y ha puesto a la argentina durante todos estos años en el podio mundial de potencias en este deporte que tanto amamos” Hernán “Pancho” Jasen, ex compañero de Scola en la Selección Argentina.
“Entrenar con Scola para nosotros fue un privilegio porque es uno de los jugadores que marcó la línea por la que tenemos que ir deportivamente si queremos llegar alto y mantenernos en un nivel deportivo muy bueno. Digo que marcó el camino porque no hace falta ver explícitamente todas las cosas que hay detrás de su juego para saber cómo entrena. Con darnos cuenta que a los 41 años está en el nivel más alto del mundo en un Juego Olímpico, está demás decir cómo se cuida, cómo se alimenta, como descansa y cómo se entrena. Por todas estas cosas creo que marcó el camino a todos los deportistas que venimos atrás de él para saber que con esfuerzo, sacrificio y dedicación se puede” Federico Elías, jugador de Instituto, ex Bahía Basket.
“Luis Scola es el referente del básquet argentino. Deportista íntegro. Dentro de la cancha qué más puedo decir, pero fuera de ella también. Es ejemplo de esfuerzo y entrenamiento, de hacer las cosas bien, de la no viveza criolla, de trabajar para conseguir un objetivo. Fue un ejemplo también para no callarse ante los dirigentes que habían hecho un desastre en la Confederación Argentina. Mis mayores respetos a él y a su familia.
Tuve la suerte de jugar contra su padre y contra él cuando recién comenzaba. Siento admiración como se ve en todos lados” Jorge Faggiano, ex jugador de Estudiantes y de la Selección Argentina.
Fotos: FIBA