Semanas atrás la dirigencia del club Estudiantes llevó a cabo la remodelación del parquet en su cancha principal, el Osvaldo Casanova.
La misma contó con una serie de trabajos de sustitución y modernización en partes del piso flotante, ademas de tareas de pintura.
“Había muchos lugares donde el entablonado de abajo estaba muy deteriorado, la pelota no picaba bien. Era una cuenta pendiente de hace rato, una situación que además se fue agravando”, reconoce Alejandro Armendáriz, presidente de la institución.
Independientemente de la participación de Villa Mitre en la Liga Argentina haciendo como local allí, la refacción era un proyecto que la dirigencia ya venía analizando y que tenía pensado realizarlo en el verano. Por la necesidad de tricolor de utilizar el Casanova, ambas dirigencias llegaron a un acuerdo económico para poder compartir los gastos del trabajo.
“Era una necesidad que el Casanova tenga un piso mejor de lo que estaba. Pero sí que Villa Mitre nos ayudó en la financiación del trabajo” señala el presidente.
¿Qué tan difícil es para el club hacer estas remodelaciones?
No es para nada sencillo hacer trabajos como estos. Una cosa es lo que se ve cuando uno entra a este estadio, y otra cosa es la realidad. Nuestra economía es como la de la gran mayoría de los clubes. Gracias a dios tenemos al Casanova, que nos permite un ingreso. A pesar de lo difícil que es todo estamos haciendo lo que se puede. Hicimos la cantina nueva que todavía no está habilitada, y hay un montón de cosas para hacer.
¿Qué otras obras tienen proyectadas a futuro?
Hay una obra muy importante, que la tenemos que analizar con tiempo, que es la del estudio del techo. Pero entendemos que es patrimonio histórico de la ciudad, y no creo que sea algo que pueda hacer el club en forma particular, tendremos que pedir ayuda a los estamentos que sean necesarios. Después siempre está el deseo de poder ponerle parquet a la cancha dos, acondicionarla para el vóley y agregarle aros de básquet, y mejorar los baños que no están en el mejor estado.
¿Por qué a pesar de las dificultades económicas Estudiantes decide seguir apostando a la infraestructura?
Nosotros queremos estar a la altura de la circunstancias por si las dudas, y el por si ahora se dio con Villa Mitre. Uno tiene que tener la casa en orden lo más posible. El contexto económico genera que se haga todo más lento, pero se va haciendo.
Y en cuanto a lo deportivo, ¿Cuál es el balance que hacen de este 2019?
Estamos muy orgullosos. Porque con todo este contexto negativo, el resultado deportivo es muy positivo. Se ha tratado de mantener al grupo de entrenadores porque creemos que son buenos. No resentimos la educación y formación de jugadores. Y el tiempo nos da la razón con el ejemplo de lo que logró este equipo de juveniles.
Y en primera armamos un equipo con muy pocos foráneos, con mayoría de jugadores del club, y estamos haciendo un gran torneo. El año que viene te diría que va a ser íntegramente del club.
¿Cómo fue la relación que se entabló con Villa Mitre?
Establecimos una relación comercial de pagos y demás en muy buenos términos. La propuesta fue de ellos y nos pareció muy buena. La realidad es que Villa Mitre en los últimos años no para de crecer. Hay que sacarse el sombrero ante eso. Por eso que, más allá del convenio comercial que tengamos, nosotros queremos colaborar con ellos y ellos con nosotros. Esto es el básquet de la ciudad, y que gane un equipo de la ciudad y llene la cancha es lo que nos gusta a todos. Si le va bien a Villa Mitre le va bien a Estudiantes y a todo el básquet de Bahía.
¿Se analiza a futuro llevar a Estudiantes en competencias nacional?
Soñamos con algo más pero con un poco de miedo. La realidad es que en algún momento lo vamos a tener que proyectar y analizar a largo plazo. Digamos que todavía estamos con algo de lo que quedo de aquel Estudiantes de Liga Nacional. A nosotros nos gustaría brindarles la posibilidad a nuestros jugadores de competir en un nivel superior.
Fotos: Club Estudiantes
