Luego de un gran año en Segunda División llevando a su club Argentino a mantenerse en los primeros puestos del torneo, Gerónimo Rausch dejó la ciudad por primera vez en su corta carrera para sumarse a Pérfora de Plaza Huincul, equipo que participará en el próximo Torneo Federal.
“Mi llegada a perfora se dio por un contacto que hace el club con mi papa antes de las vacaciones de invierno. Después me pidieron que mande un video y tuve diferentes charlas con los dirigentes. Por suerte pudimos llegar a un acuerdo”
El interno ratificó desde principio de año lo que ya venía asomándose años anteriores. Un jugador fuerte y aguerrido, técnico para jugar en la zona pintada, y con un buen porte físico y un compromiso dentro de la cancha que lo llevó a ser una de las revelaciones en la temporada 2018 y una de las figuras en la actual.
Además, este año fue parte de la selección U19 de Bahía que logró el subcampeonato en Junín.
¿Cómo tomaste la decisión de cambiar de aires y pasar a jugar una categoría superior?
Un poco la decisión la tomé porque ya venía de hace muchos años en Argentino y sentía que necesitaba un cambio de aire. Ya estaba en una zona de confort, tenía todo y estaba mimado, por decirlo de alguna manera. Y tenía ganas de tomar este desafío de irme.
¿Cuánto te costó dejar Argentino?
Me costó bastante, por más que sepa que el año que viene vuelvo en el receso. Es el club de toda mi vida hace más de diez años. Arranqué ahí, tengo mis mejores amigos, pase mis mejores momentos. Argentino es una gran familia, hay un cariño enorme de toda la gente. Lo sigo paso a paso, sigo hablando con los entrenadores, jugadores y dirigentes. Ahora lo veo por internet y mediante mi familia que sigue yendo a la cancha. Los veo muy bien para este final de año y les deseo lo mejor.
¿Qué significa este paso en tu corta carrera?
Es un salto muy grande. Es otro ritmo de vida, otro estilo, completamente distinto. Acá vivís para el básquet. Es espectacular, lo que siempre soñé.
¿Cómo te recibió el equipo?
El equipo me recibió muy bien, tanto el cuerpo técnico como los chicos. Es un club con mucho sentido de pertenencia, la gente es muy allegada al club, se identifican mucho y tienen mucha actividad social. Está muy bueno.
Tenes la posibilidad de compartir equipo con otro bahiense, Branco Salvatori ¿Pudiste hablar con el antes de llegar al club?
Si, con Branco compartimos equipo y también departamento. Antes de venir hablé con él y me dijo que la gente era muy calurosa y que los entrenamientos eran buenos. Con sus referencias me ayudó a tomar un poco la decisión.
¿Y cómo están llevando la convivencia?
Lo estamos llevando muy bien, vivimos con otro chico más los tres juntos. Tenemos todas las comodidades, realmente no nos falta nada.
¿Cómo ves al equipo para esta temporada?
En este mes que llevo con el equipo se ve muy bien. Es un plantel con mucho potencial que tiene dos jugadores por puestos. Los entrenamientos son muy buenos porque estamos entrenando hasta con 15 jugadores. El anhelo del ascenso está ahí siempre, pero hay que ir paso a paso, mirando al resto de los equipos. Primero hay que pelear el uno de la zona y después dar pelea en los playoffs.
¿Cuáles son tus objetivos personales?
Vengo acá a sumar minutos de calidad, ir acostumbrándome a este nuevo ambiente. Yo sé que no voy a ser estrella acá, pero me voy a tener que ganar mis minutos haciendo el trabajo sucio y entrenándome. Mi idea es terminar jugando lo que más pueda y desarrollándome como jugador.
