El bahiense Franco Pennacchiotti firmó en las ultimas horas su vinculo con Peñarol de Mar del Plata para jugar la próxima temporada de la Liga Nacional, luego de caerse su llegada al Virtus Lumezzane de Italia.
Se trata de la primera experiencia del interno zurdo en la máxima categoría del básquet nacional. “Sin lugar a dudas es el paso más importante en mi carrera. Siempre me pasó que por mi carrera universitaria y mi vida en general, el básquet no me generaba mucha presión (salvo el último año del Torneo Federal con Villa Mitre), y eso me permite entrar de otra manera al profesionalismo. Siempre tranquilo porque sé que lo voy a disfrutar”.
☝???? Otro confirmado
???? El bahiense @franpenna12, interno zurdo de 29 años y 2.05 mts, se sumará al plantel. Jugó la Liga Argentina en @VillaMitreBB con 21.3 pts, 13 rebs, 7.8 faltas recibidas y 35 minutos por juego. Bienvenido, éxitos y #AguantePeña
????Jano Rueda @lanuevaweb pic.twitter.com/KyJ0SddcHw
— Peñarol (Oficial) (@Penaroloficial) August 11, 2020
El pivot viene de ser una de las figuras de la ultima Liga Argentina con la camiseta de Villa Mitre, promediando 21,3 puntos por partido, 13 rebotes, 7,8 faltas recibidas y 35 minutos por juego. Números que no solo permitió que el conjunto marplatense ponga los ojos en él, sino que también tuvo sondeos de Atenas y Ferro.
“Me decidí por Peñarol porque hubo una muy buena oferta. Pero también hubo muchos factores extras, como tener un gran entrenador, el hecho de que Mar del Plata está cerca de Bahía y de mi familia, y la verdad me sedujo mucho la propuesta deportiva”.
Semanas atrás se conoció la noticia de que Franco tenía todo arreglado con el Virtus Lumezzane de Italia, equipo que milita la tercera división del básquet de ese país, y que comenzaban con los preparativos para poder viajar hacia el viejo continente.
Por nuevas normativas del gobierno italiano negando la llegada de nuevos residentes, el pase se trabó. “La verdad es que no nos habíamos hecho todavía la cabeza de lo que iba a ser vivir allá. Fueron más preparativos que pensar en eso. Cuando nos llega la noticia que no podíamos ir a residir a Italia fue un bajón porque nos cambió de golpe los planes, pero lo bueno es que fue para mejor”.
De hecho, Pennacchiotti señala que la posibilidad de jugar Liga Nacional con el “milrayitas” lo seduce mas que la oferta del conjunto italiano. “Si me hubieran dicho que iba a estar la oferta de Peñarol antes de confirmar en Italia lo pensaba dos o tres veces por lo que significa. Además de la cercanía y la familia, es uno de los más grandes de la historia de la Liga, con una hinchada única y una forma muy distinta de sentir el básquet”.
Por sus 2m05 de estatura Franco viene desempeñándose de cinco en los últimos equipos que fue parte, pero siempre jugando mas de frente y hasta tomando tiros de media distancia.
“Yo creo que probablemente tenga que cambiar mi juego. Venia jugando muy de interno y quizás tenga que ser mas externo. Yo sinceramente me siento más cómodo jugando de frente que de espalda. También al equipo llegaría un pivot norteamericano, asique ahí yo sería el cuatro abierto”.
A sus 29 años, la vida le puso en frente un nuevo desafío, quizás el mas importante de su carrera, pero esta vez con la maduración ideal.
“Yo creo que en maduración estoy bien. Disfruto adentro de la cancha y eso es lo más importante, si no disfrutas de tu rol en un equipo es muy difícil de aportar. Lo que tengo seguro es que voy a necesitar un tiempo de adaptación por el modo de vida. Yo no estoy acostumbrado a que el básquet sea todo, y ahora va a pasar a ser todo”.
Si bien estamos hablando de un jugador de largo recorrido en torneos locales bahienses y categorías del ascenso del básquet argentino, los cambios en la carrera de Pennacchiotti en los últimos años fueron radicales.
De su llegada a Villa Mitre en 2018 para jugar el Torneo Federal, el ascenso a la Liga Argentina en su primer año, y la pasada temporada en el segundo escalón del básquet nacional siendo uno de los mejores.
“Se han dado cosas los últimos años y que por suerte me los fui tomando con cierta tranquilidad. Son todas cosas que te ayudan y te hacen dar cuenta que siempre hay que ir por más. Fueron todos cambios abruptos, pero me siento muy preparado para la parte psicológica que conlleva eso. Además, el hecho de irme con mi familia y de notar a mi pareja muy contenta me deja muy tranquilo para dar este paso”.
Villa Mitre fue el club que lo vio nacer, llegó con 15 años y se fue a los 21. Le volvió a abrir las puertas hace dos años, en lo que para el fue una revancha personal por no haberse ido de la mejor manera en su primera etapa.
“Siempre tuve el apoyo del club, desde lo de Italia hasta con esto. Yo al principio estaba un poco negado con otras ofertas porque estaba muy cómodo en Bahía y en Villa Mitre. Lo que creció desde el 2011 hasta que volví es increíble, y te da esperanza de que va a seguir creciendo. En lo personal fue una revancha de poder darle algo al club donde empecé, me pude sacar ese malestar personal que tenía”.
Sobre la posibilidad de jugar Liga Nacional con la camiseta tricolor: “Seria un sueño. Si a los 18 años me contabas que iba a jugar Liga Argentina con Villa Mitre ya era mucho, imagínate una Liga Nacional. Pensá que yo llegue en 2005 cuando le costaba tanto ganar un torneo local. Pero sería muy lindo que pueda jugarla. Se lo merecen porque laburan muy bien, desde el presidente hasta cualquier subcomisión. Entienden de que se trata el club y para donde tiene que ir”.