En un partido disputado de principio a fin, y jugado con una intensidad inusitada para un encuentro de pretemporada, Estudiantes derrotó a Comercial 63 a 52 y se quedó con la Copa de Verano 2022.
ESTUDIANTES Y COMERCIAL EN UN DUELO PICANTE
El Osvaldo Giorgetti tenía clima de Playoffs. En el partido previo, Sportivo Bahiense, con el debut de Cristian Álvarez en la banca. se impuso a Pacífico 68 a 36, que contó con Esteban Richotti al mando de un muy juvenil elenco verde.
Tras el encuentro por el tercer y cuarto puesto, locales y albos se vieron la cara. En las de Alarcón, participaron Cinthia Márquez y Josefina Calvento (ambas ex El Nacional) y Sol Sosa (ex Sportivo) las últimas dos tendrán que esperar al cierre de torneo vigente para participar de manera oficial con Comercial, ya que lo hicieron con sus anteriores clubes durante la temporada actual y son fichas mayores.
El salto cualitativo de las tres jugadoras, sumadas a un plantel joven con mucha perspectiva de crecimiento, elevaron el nivel de dificultad al vigente escolta del torneo de Primera.
El inicio fue para Estudiantes, que rápidamente se fue arriba en el marcador, pero inmediatamente, con el ingreso de las anteriormente nombradas, la dinámica de juego se emparejó y Morena Wentland se convirtió en un problema sin solución para la defensa visitante.
Desde el inicio, el partido tuvo un nivel de intensidad poco común para un partido de pretemporada, se jugó con un amplio despliegue físico (Comercial lleva a sus rivales a ese juego) y Estudiantes supo emparejar el requerimiento de su rival, pese a que se fueron cargando rápidamente de falta las principales protagonistas.
Muchos viajes a la línea, juego trabado y fuerte, la gente metida en cada una de las situaciones de juego fueron elevando el nivel de fricción del duelo.
Estefanía Frappiccini llegó a la cuarta falta en el segundo cuarto y el conjunto de Nicolás Becchina (otro que debutó en este torneo) tuvo que empezar a rotar a sus jugadoras.
El dominio en los tableros por parte de Josefina Brossard fue clave. La pivot del albo había agarrado ocho rebotes antes que sus compañeras tomaran el primer recobre. La más chica de las hermanas Brossard está teniendo un crecimiento basquetbolístico notable y se vuelve cada vez más determinante para su equipo.
Estudiantes mostró las cartas de siempre, buen dominio de balón, alternativas ofensivas de la mano de Ailín Larrosa, Martína Caputo y Juliana Brossard, del otro lado, la primera mitad fue un recital de Morena Wentland, que llevó a su equipo a estar siempre a tiro en el marcador, acompañada del buen trabajo de Lucía Ortíz.
El primer tiempo se cerró 27 a 32 a favor de Estudiantes
ESTUDIANTES SE IMPUSO A TODAS LAS ADVERSIDADES
El segundo tiempo tuvo de todo lo que se puede pedir en una final, emoción, idas y vueltas en el marcador y hasta incidentes que no son propios de este tipo de torneo, pero que hablan de la seriedad con que se tomaron ambos equipos el partido.
La dinámica de juego no cambió en un ápice, se siguió jugando al límite del reglamento, con mucho despliegue y entrega en ambos equipos.
Comercial trató de empujar a su rival, trabajar el tablero ofensivo y aprovechar el buen desempeño de Wentland en la contra y el trabajo de Márquez en la pintura.
Promediando el tercer cuarto y con el avance del conjunto local, sumado a un par de fallos arbitrales, llevaron al enojo de Nicolas Becchina, que recibió dos técnicas en menos de un minuto de ambos jueces del encuentro por lo que tuvo que retirarse. Lo reemplazó en al banca Tomás Fernández.
Con el ambiente en punto de ebullición, apareció el temperamento de Estudiantes, que salió del peor momento con un gran pasaje de juego que las dejó con una ventaja de doble dígito.
Cuando parecía que Estudiantes quebraría el partido, Josefina Brossard llegó a la cuarta falta y Comercial aprovechó la ausencia de la interna para conseguir segundas oportunidades, presionar y robar el balón para anotar en transición.
El cambio a marcación zonal fue clave en las locales, que lograron el cometido, forzaron malos tiros y se pusieron al frente en el marcador.
Con la desventaja se vio lo mejor de Estudiantes en la noche: se tranquilizó en ataque, retomó el control de la pintura tras el regreso de Josefina Brossard y aprovechó cada uno de los errores de su rival para sacar provecho en el otro costado.
El trio Larrosa, Maurer y Caputo hizo un gran cierre ofensivo apoyadas en una Juliana Brossard activa con los robos de balón (cuatro en el último parcial) y Estudiantes cerró el partido para quedarse con la Copa de Verano 63 a 52.