Juan Carlos Meschini ha ejercido con pasión de reportero raso la profesión periodística, un afluente de hechos y hallazgos que han alimentado el deporte bahiense. En definitiva, su propia vida.
Desde muy chico, cuando aspiraba con ánimo juvenil comentar lo que sucedía dentro de un campo de juego, ingresó a LU2 donde lo recibieron con los brazos abiertos el “Conde” y el “Negro” para conformar otro tridente bahiense tan importante y tan relevante para el básquetbol argentino. Ese día, Juan Carlos también hizo del oficio más bello del mundo una manera de vida, análisis y reflexión, una vocación que mantiene intacta hasta la fecha.
Juan Carlos, se ha convertido en un referente de miles de periodistas argentinos, a casi 45 años de esa primera experiencia en LU7, su historia ha marcado un rumbo, un camino en el periodismo deportivo.
“El básquet es una parte muy importante de mi vida. No hay nada más lindo que el deporte, afortunadamente lo tuve periodísticamente. Y encima que sea mi medio de vida, me parece que estoy hecho”, afirmó Juan Carlos. “A cuatro años de jubilarme, miro hacia atrás y le tengo que agradecer muchísimo al básquet, porque gran parte de lo que soy se lo debo al deporte de los cestos”, sostuvo.
Hoy, en el día de su cumpleaños, elegimos homenajearlo con el saludo de algunos de los tantos amigos que Juan Carlos ha cosechado a lo largo su extensa carrera.
Oscar “Huevo” Sánchez
Hablar de Juan Carlos es muy amplio porque somos contemporáneos y tenemos muchísimas cosas en común. Nos une la pasión y el profesionalismo, o sea uno podrá tener más carácter y ser diferente, pero el profesionalismo que hemos tenido cada uno en su función es tremendo.
Yo aprendí muchísimo de él. Esto inicia desde muy temprano, de los 15 o 16 años. Si vos me preguntas cómo tira Juan Carlos, yo lo sé, tira muy mal (risas). Me acuerdo que íbamos juntos al colegio y hasta los profesores sabían cómo era nuestro comportamiento en el aula. Más allá que él tiene una capacidad intelectual superior a la mía, es un tipo preparado y culto, nos une la misma pasión.
Creo que todavía debe tener guardadas las revistas de El Gráfico que salían todos los martes y eran nuestra pasión.
Él sabía todo. Fanático, gallina terrible y yo con las jugadas de básquet. Siempre igual. Cuando venía de Estados Unidos y venía del Comahue a ver las novedades que había traído. Eso es el interés, o sea otro periodismo, otra clase de formación.
Juan Carlos tuvo un coctel muy bien compaginado. Esos ingredientes que fueron el Negro Santiago, el Conde, la pasión, Bahía, LU2, su formación, su cultura y nuestro mejor momento en el básquetbol.
Yo dirigía a Estudiantes y lo miraba a él. Estaba en el banco y él en la mesa de control, nos entendíamos con una mirada. Es una comunión que tenemos increíble con el lobo.
Es maravilloso, buena gente, honesto, otra clase de periodismo, él está formado en una escuela como era antes y como éramos nosotros. El periodista estaba en un lugar importante, como Enrique Nocent en La Nueva Provincia.
O sea, hubo muchos referentes en Bahía Blanca para que Juan Carlos tenga esa formación. Él tomó esa escuela, esa pasión y un medio como LU2, entonces se convirtió en un animal.
Juan Carlos ve de una manera muy simple el básquetbol. El Negro tenía poder de síntesis, él tácticamente es muy bueno, sabe, conoce todo y razona con sentido común. Es muy claro y con una objetividad tremenda a tal punto que fue y es el comentarista de TyC en estas décadas, algo que no es poca cosa.
Me parece brillante que se homenajee a un gran profesional y a una muy buena persona como es el lobo. Me pone muy feliz, me hubiese gustado estar ahí, sabe que nosotros somos iguales y me conoce como yo a él. Es increíble cómo nos conocemos.
Le mando un fuerte abrazo y tiene más que merecido este homenaje.
Hernán “Pancho” Jasen
Juan Carlos es un crack, un fuera de serie.
Nosotros somos primos segundos, entonces siempre mis abuelos me contaban de la pasión que él tenía por el básquet. Siempre le encantó, sobre todo porque le tocó vivir las mejores épocas del básquet en Bahía, con Fruet, Cabrera y De Lizaso.
No paraba de ir a las canchas, le gustaba mucho y desde chico siempre consumió muchísimo básquet. Armando, su padre, otro grandísimo hombre y a quien también tuve la suerte de conocer, siempre lo apoyó.
También recuerdo que a los 10, 11 o 12 años, cuando empecé a jugar y a sentir mucha pasión por Richotti, Espil y toda esa camada de jugadores, Juan Carlos ya estaba en la parte de estadísticas y comentarios de los partidos. Entonces, en cada Navidad o Año Nuevo que pasábamos juntos yo lo perseguía todo el tiempo para que me contara todo sobre el básquet. Él siempre tuvo esa pasión y esa dedicación de contar todo lo que rodeaba al deporte, venía y me contaba todo sin problemas.
Además, es envidiable la memoria que tiene, guarda todos los datos en su cabeza, es un crack en ese sentido. Tanto él, Santiago y Coleffi, para mí son ídolos porque marcaron una época. Siempre me encantó escuchar los partidos que ellos transmitían.
Jorge Cortondo
Juan Carlos se incorporó y lo anexó esa dupla inolvidable de Coleffi y Santiago cuando era un chico jovencito. Nosotros ya teníamos una cierta trayectoria, entonces lo recuerdo cuando bastante inhibido se acercaba a pedir algún reportaje o nota.
Ahora vemos en lo que se convirtió y los inhibidos somos nosotros porque realmente cobró una dimensión que, en términos de básquet, superó a sus maestros y se consagró como le mejor periodista de básquet a nivel nacional.
De todas las veces que lo escucho y lo sigo cuando comenta, me parece que tiene un conocimiento supino de todo lo que es básquet, no sólo a nivel nacional, sino también internacional.
Lo aprecio mucho, es un tipo que también me brinda su aprecio y es un referente para toda la ciudad. Además, tiene una trayectoria impecable.
Ariel “Scooby” Scolari
Meschini fue un adelantado a la época. De los primeros periodistas que llevaban estadísticas cuando en Argentina todavía no se conocía y solamente se valoraba el jugador que hacía puntos.
Juan Carlos fue el primero que con su cuadernito mágico llevaba las estadísticas de puntos, asistencias y rebotes, algo que hoy no es ni más ni menos lo que se lleva adelante en cualquier liga que se precie de ser normal competitiva y que tenga estadísticas a disposición de cualquiera.
Meschini en la actualidad para mí es el mejor periodista deportivo del país. Creo que junto a Gonzalo Bonadeo son los periodistas que más conocimientos tienen de todos los deportes. Juan Carlos tiene la virtud de tener todo a mano dentro de su cabeza porque realmente se acuerda de todo.
Recuerdo muchas transmisiones junto al Santiago donde el Negro siempre se apoyaba en él porque era el Google del deporte, no sólo argentino sino mundial.
Si a todo esto le sumamos el don de gente, estamos hablando de alguien único y diferente a todos. Por lo tanto, mi mayor admiración para Juan Carlos Meschini un señor periodista y una excelente persona.
Esteban “Gallo” Pérez
Desde el año ´85, cuando llegué a Bahía Blanca, tuve la suerte de conocer a muchísimas personas. Varias de ellas son muy especiales, como el Negrito Santiago que se fue hace poco, y muchísimos otras más. Juan Carlos también es una de ellas porque es una persona que respeté toda la vida y con quién compartimos tantos momentos, tantos kilómetros y tantas anécdotas.
Recuerdo un provincial en San Nicolás donde me dijo que si salíamos campeones le regalara la camiseta. Y así fue, pero en el revoleo de los festejos se la robaron.
Lo que nos queda en el corazón y guardado es una amistad y una relación de muchos años de respeto y de cordialidad en el cual yo siempre voy a estar agradecido por cómo me trató y por cómo lo sigue haciendo.
Le mando un gran abrazo, sabe que lo quiero mucho y lo digo desde el corazón. Siempre le estaré más que agradecido por lo todo lo que representó desde el día en el que nos conocimos.
Juan Carlos es un hermano para mí, hay muchas anécdotas que no se pueden contar (risas), pero siempre nos a reimos mucho, son cosas que tenemos guardadas en el corazón.
Néstor “Che” García
¡Feliz cumpleaños, Juan Carlos Meschini!
Juan Carlos es un grande, es un erudito de todo el conocimiento del juego, estadístico de toda la vida. Es un referente del periodismo de nuestro deporte en nuestra ciudad, en nuestro país, en todos lados. La verdad es que es un crack.
Es un estudioso de esto, un tipo serio, muy profesional, muy preparado y tremenda persona.
Si yo estuviera en Bahía Blanca con Hilda, tendríamos las milanesas de su amiga Hilda, mi mamá, que tanto lo quiere. Confía y cree más en cada cosa que él dice en Radiovisón Deportiva que en lo que le digo yo.
Le mando un fuerte abrazo, muchas felicidades y deseo lo mejor del mundo para vos. Lo quiero y lo respeto muchísimo porque es un crack.