La vuelta de los entrenamientos presenciales trae novedades desde la infraestructura para Argentino, que cuenta con su nueva cancha auxiliar ideal para cumplir con los protocolos de distanciamiento social exigidos.
ARGENTINO Y EL TRABAJO EN LA NUEVA REALIDAD
El Ardubilio Severini tiene una flamante cancha lateral con dos aros reglamentarios y piso flotante, terminada hace unos meses, luego de un gran esfuerzo por parte de los dirigentes y socios del club de calle Holdich.
“Nos vino genial tener este espacio nuevo porque contamos con más lugar y dos aros más, por lo que podemos trabajar todo con aro, esto está muy bueno y además ayuda con el distanciamiento social necesario que se exige desde los protocolos”, comenta Matías Ramírez, el entrenador principal del club.
“El trabajo que ha hecho la comisión directiva y el grupo de padres, la peña y demás es realmente espectacular porque te brinda un espacio muy necesario para todos nosotros”.
Matías Ramírez nos puso al corriente de como tuvieron que trabajar durante este tiempo y las dificultades que debieron sortear para poder mantener el acondicionamiento en una situación completamente atípica y fuera de contexto.
“Durante el tiempo de cuarentena estricta le mandamos trabajos a los chicos para hacer, pero vimos que algunos les costaba engancharse con esa modalidad, así que empezamos a trabajar por Zoom unas tres o cuatro veces por semana. Una vez que habilitaron salir a correr, bajamos la frecuencia a 2 veces por semana”.
“La situación de entrenar en tu casa es muy complicada porque muchos no tienen los elementos adecuados o los lugares ideales. Tuvieron que entrenar en un pasillo de la casa, en un garaje, algunos estaban en departamento, de esta manera nos adaptamos a la situación de anormalidad”.
Tanto jugadores como entrenadores se vieron en la situación de tener que readaptar los trabajos a las realidades de cada uno. Las limitaciones no impidieron que se pudiera lograr, peor para ello hubo que cambiar las planificaciones preexistentes.
“Trabajamos mucho postural, la mayoría de las veces sin pelota, porque algunos viven en edificios y tuvieron problemas con algunos vecinos por el pique. De esta manera, tratamos de pasar a hacer postural tanto en fundamento defensivos como el ofensivos”.
“Hubo que adaptar todos los ejercicios, más la parte física que daba el profe, apuntada a acondicionamiento físico para que no pierdan el estado y sobre todo hacer un acompañamiento para estar presente como institución y uno como entrenador o preparador físico”.
Teniendo en cuanta los protocolos que exigen cuatro jugadores por entrenamiento y el tiempo limitado a 45 minutos los entrenadores modificaron su estructura tradicional y necesitaron apuntar los entrenamientos desde otra visión y perspectiva.
“Ahora con la vuelta a la cancha tuvimos que hacer una planificación nueva, todo lo que habíamos ideado para el año no lo pudimos realizar y tuvimos que readaptarnos a la situación de los protocolos, porque lo que es juego de equipo, construcciones defensivas, construcciones ofensivas, no podemos trabajarlas y apuntamos a realizar trabajos de fundamentos, tanto de defensa como de ataque, pero con la ventaja de estar nuevamente en la cancha y en contacto real con el deporte”.
“Lo bueno es que en un año normal es muy difícil poder incluir tantos ejercicios de técnica individual, por lo tanto, esto nos sirve para meter estos tipos de ejercicios que sirven mucho para el progreso individual”, concluyó Ramírez.
GERONIMO RAUSCH: ESTAMOS TRATANDO DE ADAPTARNOS A ESTA NUEVA REALIDAD
“La situación de la pandemia nos cortó la temporada antes, llegué a Bahía unos cuatro días antes de que se iniciara la cuarentena en la ciudad y fue una verdadera lástima porque se truncó todo en el mejor momento”.
“Me siento raro en esta situación, fue un cambio muy grande, pasar de entrenar casi todos los días doble turno, partido, regenerativo, viajes a estar 150 días sin pisar una cancha de básquet fue un cambio muy abrupto y que me costó bastante”.
“Argentino la verdad es que está hermoso, la cancha auxiliar quedó excelente y ayuda muchísimo, sobre todo ahora que lo necesitamos por el distanciamiento. Estamos tratando de acostumbrarnos a esta nueva realidad, recuperando el estado físico poco a poco, haciendo lo posible para ir ganando ritmo nuevamente”.
LA POSIBILIDAD DE VOLVER A DAR EL SALTO
“Estoy viendo si existe alguna posibilidad. Tengo muchas ganas la verdad, cerré una buena temporada en Pérfora me ayudaron las rotaciones del equipo, terminé teniendo mucho protagonismo y sintiéndome cómodo con el equipo que era algo muy importante para mí”.
“El mercado en este momento está muy parado por la situación que estamos atravesando, pero sin desesperarme, porque estoy acá en el club que es mi casa, bahía es mi lugar y además estoy estudiando. Me lo tomo con tranquilidad y contento de poder pisar la cancha nuevamente”.