Se cumplen 49 años de un hecho histórico para el básquetbol de la ciudad: el retiro de Lito Fruet de la práctica activa del básquetbol y por ende el último juego en el que participaron juntos los integrantes de la primera gran trilogía del deporte bahiense: Fruet, Alberto Cabrera y José Ignacio De Lisazo.
A 49 AÑOS DEL RETIRO DE LITO
Inolvidable: el retiro de Atilio Lito Fruet el 8 de febrero de 1974.
Fue luego del triunfo de Olimpo ante Estudiantes por 52-50 en el estadio Norberto Tomás de Colón y Angel Brunel. Lito Fruet robó el último balón, anotó el último doble y finalizó con 18 puntos su planilla personal. Fue figura para que su querido Aurinegro se lleve el título de Primera División de 1973.
«Me retiro con la camiseta del más grande», dijo Lito, diez veces campeón con Olimpo para ese entonces, tras vestir ante los ojos de los presentes la camiseta de Cabrera, su eterno rival. Las palabras fueron registradas en la nota periodística que salió al aire por el canal 9 local de aquel entonces.
Para cuando empezó a hablar, nadie sabía que este iba a ser su último partido como jugador.
«Estoy muy triste y emocionado a la vez. No se lo dije a nadie, solo a mi señora, pero no juego más. No se si lo hice bien, mal, no importa. Hay gente joven que tiene que llevar el básquetbol adelante», dijo Lito entre lágrimas. «Son los años, la familia, los hijos», agregó, y recordó la importancia de sus padres y de sus amigos del Club Independiente, la institución que lo vio crecer.
«Para todos hay un Dios, incluso para mí, que hoy me hizo jugar bien y ganar el campeonato», señaló Fruet. «Estos clásicos, a pesar de los problemas que hay, han llevado al básquetbol bahiense al lugar en el que está hoy».
«Espero que mis amigos lo comprendan y lo entiendan. Pero hay otras cosas, hace 15 años que juego al básquetbol, imaginen como lo siento. A todo Bahía Blanca gracias y no quiero ningún partido despedida: la mejor despedida es haber jugado mi último partido contra Estudiantes y haber salido campeón con Olimpo», finalizó Lito Fruet.
Aquella noche, De Lizaso finalizó como el goleador del encuentro con 22 unidades convertidas. El básquetbol, con la partida de Lito de las canchas, nunca jamás fue igual.
Atilio José Fruet, Lito para todos nosotros, fue una de las grandes leyendas del básquetbol de la ciudad.
Ganador de carácter, con una pasión desbordante por el juego y por la vida, falleció el 23 de octubre de 2018 en su querida Bahía Blanca.
Su mensaje, hecho de fuego en cada uno de los partidos que jugó, es legado y enseñanza para los más jóvenes, incluyendo a todos los talentos de lujo que lo precedieron.
