En un torneo marcado por la paridad, los chicos de Bahía se quedaron con el segundo puesto tras un desarrollo en lo competitivo que arrancó con derrota ante el campeón, pero prosiguió con cuatro triunfos de manera consecutiva.
La modalidad de todos contra todos, sumado a las dificultades climáticas que interrumpieron varios juegos (humedad) fueron algunos aspectos negativos que marcaron los protagonistas como los lunares del Provincial.
El combinado bahiense fue creciendo en rendimiento a lo largo del torneo e imponiéndose a dificultades tácticas, como la proliferación de la marcación zonal, a la que no se está acostumbrado en la ciudad para esta categoría.
Zarate-Campana se llevó el torneo con a la misma cantidad de triunfos que Bahía, pero con la ventaja obtenida por el enfrentamiento directo.
Mar del Plata, otro de los protagonistas (4-1), contó en sus filas con el MVP del torneo (Lucas Fresno) mientras en el conjunto de nuestra localidad fue el chico de Bahiense del Norte (Santiago Candia) el mayor asistidor.
Mauro Richotti: “Los chicos superaron los objetivos”
¿Sienten que cumplieron con los objetivos planteados antes del torneo?
“Si, la verdad que uno siempre que viaja va con la expectativa de hacer el mejor torneo posible y tratar de ganar. Creo que los chicos superaron los objetivos, fueron de menor a mayor, como teníamos previsto, y casi siempre pasa con Bahía, ganaron cinco partidos y perdimos el partido de Zarate por diferentes circunstancias del juego. Estoy convencido que si el torneo estuviese estructurado de otra forma nos hubiese ido mucho mejor. La situación que tres equipos hayan terminado con un juego perdido y no haya una final es media rara y es una sensación extraña, pero creo que los objetivos se cumplieron y hasta se superaron, así que muy contento por los chicos que dieron todo y supieron jugar a un buen nivel”.
¿Qué aspecto en lo táctico crees que ejecutaron bien y en cuál quedaron en el debe?
“El hecho que nos defendieran zona nos vino bien, cosa que no se acostumbra en Bahía y las veces que nos la hicieron los chicos jugaron excelente moviendo la pelota y al hombre alto, rotando la pelota de buena manera y consiguiendo muchos tiros abiertos, y si bien no fue un buen porcentaje, pudieron tirar liberados. A medida que vayan creciendo eso lo irán mejorando, es algo natural a esa edad así que estoy contento”.
“En cuanto a los aspectos que nos faltaron, tendríamos que haber corrido más, no ser tan conservadores con la pelota, pero en el último partido contra La Plata que lo supieron entender e interiorizaron pudimos volvernos más dinámicos y largar la pelota más rápido y no picar tanto el balón”.
¿Qué selección o jugador rival te sorprendió?
“Los chicos de Zarate eran muy altos y de contextura física desarrollada en dos o tres jugadores. Después, nos sorprendió Lucas Fresno de Mar del Plata, tiene mucho talento juega muy bien y le vimos mucho potencial en cuento a hacerse cargo de las responsabilidades”.
“En los nuestros, Santiago Kucan y Nahuel Dulsan. El primero lee muy bien el juego, tiene paciencia y trabaja las situaciones de partido muy bien, en cuanto al segundo fue el más regular, tiene mucho timing para el rebote y para jugar situaciones uno vs uno”.
“Es una camada que, a nivel general, no solamente en Bahía, necesita de mucho trabajo en la parte de fundamentos, con el dribling de la mano débil, a salir más rápido, a pasar mejor la pelota tener mejor visión de juego”.
¿Qué es lo que rescatás de esta experiencia en La Plata en el aspecto personal?
“Me quedo con que siempre estamos bien posicionados. Las otras selecciones nos tienen mucho respeto y en algún punto admiración por la forma de trabajo. Nosotros trabajamos con dos profes, con asistentes, con kinesiólogos, nutricionista, jefe de equipo y esas cosas suman y son valoradas por las demás que no tienen esa estructura.
“En cuanto a lo estrictamente deportivo estamos por el camino correcto, pero me gustaría que se trabajara más el fundamento, el lanzamiento, creo que ya a los 15 esto tiene que estar más pulido para poder abrir la cancha. En lo defensivo los chicos defendieron hombre muy bien con las ayudas y llegando a la rotación de los tiros, que era un punto de preocupación que teníamos con Juan Cruz (Santini, ayudante técnico) porque no sabíamos cómo iban a reaccionar”.
“Por último, lo que más rescato es el comportamiento de los chicos, que armaron un grupo hermoso, con mucho compañerismo, amistad, son muy alegres y eso hace el trabajo de uno más fácil y placentero. Esto particularmente creo que es el motivo que nos lleva a estar siempre ahí ganando o cerca de, aportando lo personal aprendido en los clubes para volverlo una ventaja en lo colectivo”.