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Pancho Jasen y el retorno a su segunda casa

Pancho Jasen

Un 18 de junio pero de 2015, Hernán Pancho Jasen volvió a su club, Leandro N. Alem, tras 20 años fuera de la ciudad para nunca volver a irse.

En el Daniel Lacunza, aquella noche Alem derrotó categóricamente a Pueyrredón 98 a 58, con 12 puntos (3/4 dobles y 2/3 en triples), bajó dos rebotes y repartió una asistencia en tan solo nueve minutos.

Luego seguiría jugando algunos partidos más en el receso de la Liga Nacional que participaba para Bahía Basket. Ya en 2018, tuvo su segundo retorno definitivo para ponerle fin a su carrera.

Hoy, el sello de Pancho Jasen en el club está a la vista. Alem se transformó en un club que apuesta por el desarrollo de sus juveniles, otorgandoles la posibilidad de pasar a otros niveles de competencia, trabajó en su infraestructura con instalaciones totalmente renovadas, y a partir de este año sumó el básquet femenino. 

Pancho Jasen

Pancho Jasen en su retorno al club

PANCHO JASEN: “TENÍA LA ILUSIÓN DE PODER AYUDAR A ALEM”

¿Cuál fue el motivo de tu retorno en 2015?

La principal razón fue la familia. Quería volver a estar cerca de ellos en mi ciudad. Y también por supuesto tenía la ilusión de poder ayudar a Alem a crecer. Con todas las experiencias y conocimientos que adquirí en mi etapa fuera del país, estaba convencido que podía darle una mano muy grande. Siempre tuve mucha pasión por dar lo mejor para el club.

¿Sentías que le tenías que devolver todo lo que te había dado?

No lo tomaba como una obligación el hecho de devolverle algo de todo lo que me dio. Pero si soy una persona que me comprometo y me encanta poder ayudar a que el club crezca. Mi vocación y mi ilusión siempre fue poder colaborar con la institución que tan buenos recuerdos guardo de mi infancia. El club me dio un montón de cosas, no solamente saber jugar al básquet, sino también valores y amistades en una de las mejores épocas. Disfruto de este momento poniendo lo que uno sabe arriba de la mesa.

¿Qué balance hacen después de todos estos años de trabajo?

El balance es muy bueno, estoy muy contento de todo lo que se ha desarrollado estos años en el club.

Pancho Jasen

Pancho Jasen, de chico con la camiseta de Alem

Obviamente que siempre uno queda más, y todavía quedan cosas por realizar. Al día de hoy dimos un paso adelante con las categorías formativas, donde tenemos muchos chicos jugando y siendo protagonistas. Tenemos un plantel en mayores prácticamente formado por todos jugadores del club, que llevan varios años trabajando en menores, y hoy son nuestros referentes. Hay aproximadamente 200 chicos desarrollando la actividad, es un número importante.

El club ha crecido mucho deportivamente pero también en la cuestión social. Desde hace años venimos haciendo eventos mensuales con cenas y demás actividades para tratar que toda la familia se acerque al club y se sienta parte del mismo. En eso dimos un paso adelante. Hoy el club tiene muchísima vida, eso hace que uno se sienta feliz de entrar y ver tantos chicos jugando y divirtiéndose. 

¿Cuál era el proyecto de trabajo cuando arrancaron?

El plan era que haya mayor cantidad de chicos jugando dentro del club y también darle la posibilidad a aquellos que tengan las condiciones de jugar en otro nivel, otorgándoles herramientas para competencias superiores. Hoy nos encontramos en un momento en que varios chicos, después de seis años, están dando el paso a categorías superiores, como por ejemplo Valentín Forestier en Bahía Basket, Santi Pascual en el Torneo Federal o Lautaro Cavero que ya fue integrante de pre selecciones argentinas. La intención es no ponerles un techo, lo mejor que puede pasar es que se repitan más casos como el mio. Que se formen y se críen en el club, que den el salto a nuevas experiencias, y que después se les abra las puertas para que vuelvan con todos esos conocimientos.

¿Qué momentos de estos seis años elegirías?

El 2018 fue un año que de alguna forma coronó todo el trabajo que veníamos haciendo, con tres equipos campeones en las categorías formativas. Y la llegada del básquet femenino fue algo que me generó mucha alegría. Desde que llegué lo tuve en mente, y esta temporada lo pudimos conseguir. Es una de las mejores noticias de estos últimos años. Estoy convencido que tenemos que apoyarlas y hacer crecer a la rama femenina. Al ser la capital del básquet no podemos no darle ese espacio a las chicas.

Y más allá de lo deportivo, está a la vista los esfuerzos que hacen por sus instalaciones…

Una de mis preocupaciones cuando llegué era la infraestructura. Poder darle a los cuerpos técnicos los espacios adecuados para que puedan hacer la actividad. Hoy hemos mejorado mucho los vestuarios, baños, accesos y creamos nuevos espacios como el gimnasio y buffet. Se cambió toda la iluminación del Lacunza colocando luces led. Y por supuesto la cancha alternativa que estamos haciendo, que también se le compró los aros nuevos. Tenemos mucha ilusión de que el micro estadio esté listo pronto. Sería muy importante para el club porque nos daría la posibilidad de ampliar nuestra capacidad de entrenamiento, que los chicos entrenen las horas adecuadas por semana.

Pancho Jasen

Pancho Jasen junto a Agusto Priore

¿Cómo llevan los entrenamientos en la pandemia?

Estamos haciendo lo posible, dentro de lo que nos permite la pandemia, para que los chicos puedan estar conectados. La realidad es que estamos muy limitados para entrenar de la forma que nos gustaría. Lo importante es que siga existiendo esa conexión entre compañeros y entrenadores. Y que mantenga la motivación y la pasión por jugar al básquet.

¿Qué objetivos se plantean para el futuro?

El objetivo principal es darle continuidad a todo lo trabajado estos últimos años. Seguir formando jugadores y que den un salto a un nivel superior. Y en cuanto a infraestructura lo primordial es terminar la cancha de atrás. Si nosotros le ofrecemos a los chicos las mejores condiciones para entrenar, seguramente sea más fácil para ellos crecer como jugadores. Acá no hay varitas mágicas. El único camino es hacer un buen trabajo en cuanto a los espacios de trabajo, como también en la conformación de un buen staff técnico. Que los tenemos, estoy muy orgulloso de todos los entrenadores que forman parte del club.

Otro objetivo es que el club pueda manejarse lo más profesionalmente posible. Enterrar esas cuestiones de que los dirigentes terminan aportando dinero para asumir sus obligaciones. Hacerlo más sustentable, a través de unidades de alquiler que puede haber, optimizar los gastos y generar más recursos dentro de la institución a través de publicidades y eventos. Es importante la salud económica estable del club, siempre sabiendo cuales son sus ingresos y que los gastos estén por debajo. A día de hoy marchamos muy bien, hemos hecho un cambio muy grande, pero todavía podemos seguir mejorando.

Y lo más importante, que Alem siga creciendo como lo está haciendo, pero que nunca deje de cumplir su función social de otorgarle valores a los chicos a través del deporte.

Fotos: La Nueva.

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