Con la vista puesta en el futuro, Olimpo trabaja de la mano de Mauro Lacerenza para ampliar las bases formativas del básquet femenino en la institución.
OLIMPO Y LA BUSQUEDA DEL CRECIMIENTO
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Desde el 2019 Mauro Lacerenza comenzó en la institución aurinegra la conformación del proyecto deportivo abocado al básquet femenino. Desde aquel entonces, con un grupo minoritario de jugadoras fueron creciendo poco a poco y para este año se planificaba dar el salto. La pandemia truncó el objetivo, pero todo apunta a que se llegue a buen puerto en el corto plazo.
«Desde el año pasado iniciamos el proyecto en Olimpo con 15 chicas y conformamos las categorías U15 y el U17. A fin de año pudimos sumar varias jugadoras para consolidar las categorías. Jugamos el Provincial, que para ser un primer año nos pareció algo muy importante y eso nos dio el roce que estábamos necesitando y buscando».
«Estoy muy contento porque en un tiempo relativamente corto pudimos reunir las jugadoras y presentarnos para competir, tanto en Bahía, como en Provincia. El club por suerte nos dio el respaldo y nos otorgó los horarios necesarios para que lo podamos hacer y nos sigue respaldando para seguir creciendo».
En este 2020 Olimpo pretendía sumar dos categorías más e incorporarse al campeonato de Primera División, pero la cuarentena iniciada el 18 de marzo trastocó los planes y hubo que reconvertir lo que se venía gestando.
«El 12 de marzo tenía 42 jugadoras con experiencias disímiles, porque varias eran nuevas en el deporte, pero teníamos el objetivo de ir formando mientras competíamos. Muchas se acercaron desde otras disciplinas, por lo que teníamos un gran desafío desde lo formativo, con la cuarentena los tuvimos que cambiar».
«Para este año la idea era seguir creciendo y presentar U15, U17, U19 y Primera. La pandemia de COVID-19 trastocó todos los planes y el gran desafío fue mantener lo que habíamos conformado, porque teníamos muchas jugadoras nuevas».
EL TRABAJO DE INTEGRACIÓN
Los inicios no son fáciles para todas, muchas chicas se acercaron de distintas disciplinas ajenas al básquet y tienen que adquirir los fundamentos básicos casi desde cero, por este motivo el trabajo tiene que ser planificado correctamente para evitar frustraciones.
«Mi manera de trabajar es integrando a las nuevas con las más expedientes, para que las “veteranas” vayan guiando y que vayan incorporando fundamentos de parte mía y sus compañeras. Si las jugadoras nuevas trabajan a parte no se van a sentir parte del grupo y eso no está bueno, por eso considero que de esta manera se sienten más contenidas y pueden ir progresando poco a poco».
«En este momento Olimpo cuenta con U15, donde la mitad de las chicas son nuevas, también contamos con U17 y U19. Tenemos muchas chicas que son de la zona y Punta Alta, por lo que es todo un desafío de voluntad para ellas venir a entrenar en la actualidad sabiendo que los entrenamientos por protocolos son de 40 minutos».
La situación de cuarentena hizo que el proyecto de Primera se truncara debido a que la mayoría de las jugadoras eran de la zona y el entrenador confía en que el año que viene pueda formalizar la categoría para añadir otro equipo más a la máxima categoría.
LA NUEVA NORMALIDAD EN OLIMPO
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Todos los clubes se vieron forzados a cambiar sus rutinas y a tratar de mantener los vínculos con sus jugadores y jugadoras, Olimpo no escapa a ello y readaptó los entrenamientos y las competencias a las modalidades que permitía la pandemia de COVID-19.
«Al principio estábamos a la expectativa de cuanto iba a durar la cuarentena y que iba a ocurrir con la competencia. Cuando entendimos que había que continuar de otra manera, implementamos los trabajos por Zoom con una profe para ir complementando lo físico con lo táctico, pero sin atosigarlas, para que no se colapsen por la hiperconectividad que tenemos hoy en día».
«Trabajábamos los diferentes aspectos del juego con las limitaciones que teníamos. Por suerte pudimos mantener el vínculo y ahora con la vuelta de los entrenamientos presenciales encontrarnos en una cancha de básquet. con el contacto con la pelota es una alegría enorme».
«Muchas de las chicas nuevas no habían entrenado prácticamente en cancha, por lo que la competencia en el Provincial virtual nos sirvió para romper un poco la dinámica que veníamos trayendo».
«Trato de hablar mucho con las chicas para adaptar los entrenamientos a las disposiciones que tenemos por protocolo, pero sin que sea algo aburrido, ya que el objetivo principal, además de aprender, es el de divertirse y pasar un buen rato».
LOS PLANES DE OLIMPO A FUTURO
Al día de la fecha Lacerenza está trabajando con ocho grupos del cuarto jugadoras con las nuevas normas impuestas por el protocolo enviado por la ABB y el municipio de la ciudad. Esto no impide que se vaya planificando para el corto y largo plazo en busca del crecimiento.
«El desafío para los entrenadores en la actualidad es el doble, porque hay que trabajar lo táctico y lo psicológico para que las jugadoras no se frustren por no poder realizar el deporte como están acostumbradas y a la vez, seguir sumando cosas a su juego».
«Desde nuestro lado de entrenadores tenemos que mantener la inventiva constantemente para ir variando el contenido de una semana a la otra».
«Para las chicas esta nueva normalidad es un desafío emocional muy grande y desde Olimpo tratamos de que se sientan contenidas y a la vez sientan que van mejorando en su juego».
«Ojalá que el año que viene podamos competir, desde Olimpo nos vamos a preparar para ello y la idea es formar todas las categorías para poder darle continuidad a este proyecto que va creciendo poco a poco».
