Un 29 de septiembre del año 1995 Manu Ginóbili debutaba en la LNB con tan solo 18 años y ante uno de los cucos del momento. Hoy revivimos varias curiosidades de ese encuentro.
MANU GINÓBILI Y SU LLEGADA A LA LNB
Tras su paso por el campeonato local de la ABB, con su Bahiense del Norte querido, Manu Ginóbili dio el salto a la LNB de la mano de Oscar Sánchez, que tuvo que trabajar mucho para convencer a la madre del primero, incluso ésta intentó darle el brazo a torcer en el propio viaje hacia La Rioja, como relata el jugador en el film «Jugando con el Alma».
Andino de la Rioja había armado un equipo integrado con una base de veteranos de dilatada trayectoria en el profesionalismo: Daniel Farabello, Gabriel Díaz y con jóvenes con proyección como Gabriel Riofrío, Pancho Jasen y Manu Ginóbili.
Con tan solo 18 años y en el primer partido de la liga del 95, el futuro campeón olímpico, pisaba el parquet del Polideportivo Islas Malvinas en donde hacía las veces de local Peñarol. El milrayitas era uno de los candidatos de entonces con jugadores como Héctor Pichi Campana, Marcelo Richotti, Esteban Pérez y el ex Estudiantes, Mike Higgins, de paso fugaz por la NBA.
EL PARTIDO
Las desigualdades entre Peñarol y Andino quedaron expuestas ya en el primer tiempo, momento en que Huevo Sánchez llamó a Manu para que ingresara. El escolta sumó 9 puntos, con 3 triples convertidos sobre 7 intentos en apenas 13 minutos.
La primer curiosidad de la noche proviene del propio comentarista del juego que sentenció: «Creo que Manu Ginóbili no está para la LNB». En defensa del periodista, las primeras acciones de un desgarbado número seis, no fueron las mejores: un par de pérdidas y el rigor de lidiar con jugadores mucho más grandes y formados que él, no presagiaban un impacto inmediato en el profesionalismo.
Lo que si se puede observar en las imágenes es la desfachatez de Manu para tomar tiros y encarar ante cuerpos evidentemente más contundentes, esto sería clave para rápidamente adaptarse al profesionalismo. Mentalidad ganadora y confianza le sobraba: «la estoy rompiendo en los entrenamientos» le tiraba en una carta a sus ex entrenadores.
El segundo hecho destacable de la jornada es el tremendo triple de cancha a cancha de Martín Fernández con un tiro realmente imposible que quedó olvidado en el tiempo por el protagonista de este artículo.
Al final la victoria fue sin atenuantes para el local, pero marcará el inicio de la carrera profesional del cuatro veces ganador de la NBA, que cerró su primer año con 26 partidos y 5,2 puntos de promedio. El salto llegaría al año siguiente al volver a su ciudad natal para vestir los colores de Estudiantes.
Ficha del partido
Peñarol (104): Richotti 13, Campana 18, Pérez 22, Higgins 11 y Devereaux 16 (Formación inicial); Pikaluk 4, Rodríguez 8, Fernández 14, Bottálico 2, Nóbile 0, Marino 0 y Tabbia 0. Entrenador: Néstor García.
Andino (85): Farabello 9, Simpson 23, Díaz 6, Ivy 18 y Amos 5 (Formación inicial); Oroná 4, Riofrío 9, Ginóbili 9 y Muguruza 2. Entrenador: Oscar Sánchez.
Cuartos: 29-22, 29-18, 28-24 y 18-21.
Arbitros: Juan Quesada y Marcelo Latorre.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas, Mar del Plata.
Pasaron 26 años de aquel debut en Mar del Plata, nadie esperaba que Manu Ginóbili terminara siendo lo que fue. De aquel chico que iniciaba su camino en la LNB hasta el Hall of fame de la NBA y el básquetbol internacional. Todo tiene un comienzo y por eso no está de más recordar que el camino profesional del mejor jugador de la historia del básquet argentino inició como el de cualquier otro.
Manu siempre recordará aquel partido, lejos de su tierra natal, pero dando el primer paso para cumplir su primer sueño: ser profesional.
