Unido al barrio de manera directa, La Falda es parte fundamental de un sector importante de la ciudad que se ha vinculado con el deporte y el desarrollo formativo de los chicos y chicas del lugar. Hoy cumple 88 años y recordamos su historia y actualidad.
LA FALDA Y SU HISTORIA
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El 23 de junio del año 1933, La Falda iniciaba su recorrido bajo el nombre de Estudiantes de La Plata. Modificó su denominación nuevamente a Estudiantes del Plata y finalmente en el año 1941 estableció de manera definitiva su nombre actual.
El barrio fue siempre el hilo conductor para la institución, por lo que no quedaba otra que homenajear a sus vecinos con su nombre y un trabajo con vistas a fortalecer dicho vinculo.
Su actividad oficial en el básquet llegó recién un 19 de enero de 1977, momento en que se afilió a la ABB. A partir de ese instante el club de la banda roja compitió en categorías formativas y mayores.
El estadio «La Caldera», reducto enclavado en el corazón de la barriada frente al la plaza Eva Perón, fue punto ineludible para los los chicos de los alrededores, incluso para grandes ídolos del deporte bahiense, como Pepe Sánchez y Rodrigo Palacio (ex jugador de la institución).
“Yo me crié acá, en el cordón de estas veredas. Están iguales. Enfrente está la plaza, donde corríamos en bici y jugábamos al fútbol. El perímetro de la plaza era el circuito. Y si bien yo nunca jugué en La Falda, en el verano me la pasaba tirando al aro acá con mis amigos. Y venía a ver a la segunda de La Falda, donde había amigos o hermanos de amigos, como José Luis Pisani. Yo tomaba todas las tardes la leche en lo de José. Acá estaba también en el grupo Rodrigo Palacio, que era más chico que yo, pero vivía a la vuelta del club», cuenta Pepe Sánchez hablando del club.
«Cuando era muy pibe todavía y metía algún gol, en el diario salía la carita de él, nosotros la recortábamos y la pegábamos en el plástico del bufet donde vendían caramelos. Nosotros le decíamos que si algún día llegaba a Primera, lo pondríamos más destacado. Mirá dónde llegó al final. Jugaba muy bien al básquet. Si se hubiera dedicado, creo que hubiese sido bueno”, finaliza Pepe hablando de Rodrigo.
Campeón de Segunda División en el año 1990, logró su único ascenso a Primera, dónde tan solo pudo jugar un año.
El conjunto de la banda, derrotó a San Lorenzo 90 a 80 y se quedó con el título. El plantel, al mando de Jorge Álvarez, pudo así llegar a la máxima categoría después de haber obtenido la temporada regular y superado el partido desempate.
Con las miras en ese ansiado regreso, el club retornó a la competencia tras una breve interrupción por problemas económicos.
En la actualidad, La Falda quiere ampliar sus bases incorporando el básquet femenino, con el objetivo de consolidar su visión igualitaria y horizontal del deporte.
CHRISTIAN GERMAIN: «LA FALDA MIRA HACIA ADELANTE»
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«Estamos atravesando un año difícil, como todos los clubes por la pandemia de COVID-19. Los socios están con dificultades económicas y le cuesta pagar la cuota o acercarse al club. Necesitamos que se reactive la actividad presencial para poder plasmar todo el trabajo que estamos realizando y darle un lugar a los chicos y chicas», comenta Christian Germain, dirigente de La Falda.
«Más allá de esto, miramos para adelante y tenemos proyectos a concretar en el corto, mediano y largo plazo. Lo primero que queremos hacer es la colocación de aros laterales que nos daría la posibilidad de más lugar para entrenamientos. Ya pudimos cambiar toda la indumentaria de las categorías formativas y compramos pelotas nuevas».
«Dependiendo como avance la situación sanitaria, la idea es avanzar con el proyecto de básquet femenino. Las chicas poco a poco se van acercando al club y tenemos nenas en las categorías iniciales y vamos en busca de completar un equipo de Primera División». cerró Germain.
La Falda es un club que mantiene su humildad y vinculación con el barrio, pero que mirá al futuro en busca de nuevos horizontes.
