El 2021 será el primer año de Alejo Azpilicueta como profesional de Bahía Basket, el jugador formado en Villa Mitre firmó su contrato junto a Valentín Forestier y quiere demostrar que está a la altura de las circunstancias.
EL FUTURO YA LLEGÓ
Todo pasó muy rápido: ganó el Provincial U17, jugó el Sudamericano con la selección, tuvo su lugar en el plantel de Liga Argentina de Villa Mitre y dio el salto a la máxima categoría del básquet nacional en apenas un par de años. Cada una de estas cosas muestra a las claras el crecimiento que ha tenido Alejo Azpilicueta que se ilusiona con todo lo que está por venir.
“Lo que viví en este lapso de dos años fue todo muy vertiginoso e increíble. De estar en enero y febrero preparándome para la selección de Bahía y terminar el año jugando un Sudamericano fue una verdadera locura. Fueron muchas cosas vividas y la misma cantidad de oportunidades e intenté disfrutarlo y aprovecharlo al máximo”.
Este proceso para Alejo fue vivido con mucha tranquilidad porque, según sus palabras, se enfocó en disfrutar lo que estaba viviendo: “coronarlo con el ascenso de Villa Mitre a la Liga Argentina, estar en el plantel y después llegar a Bahía Basket terminó siendo la frutilla del postre”.
El ascenso meteórico de Alejo Azpilicueta hasta la Liga Nacional de básquet le fue mostrando de la misma manera el incremento de nivel, de profesionalismo y de dificultad que estaba viviendo.
“Hablaba con mi padre y mis amigos el otro día y les decía que donde más notaba la diferencia era en la experiencia de los jugadores y en la velocidad. Hay buen nivel en la LNB, por más que con la pandemia de COVID-19 no sea el de años anteriores, no deja de ser el campeonato de primera división de la Argentina, hay jugadores increíbles. Estoy super contento de poder vivir esto”.
La Liga tuvo sus pruebas y errores con la modalidad de disputa, los problemas de contagio en la primera parte del campeonato (tuvo que ser parada) esto no impidieron que Alejo Azpilicueta pudiera debutar y en ese interín disfrutar y aprender de los enfrentamientos con sus rivales y compañeros.
“Todos los equipos tienen algún jugador que se sale del molde, algunos tienen muchos más. Leonel Schattmann es una locura lo que juega, Maxi Fjllerup, José Vildoza y podría seguir. Hay mucho talento en la LNB incluso los extranjeros son muy buenos, hasta con pasado NBA. Me gusta observarlos porque aprendés todo el tiempo, es increíble”.
ALEJO AZPILICUETA Y BAHÍA BASKET
La llegada a Bahía Basket llevó un proceso adaptativo luego des sus años en Villa Mitre, pero el conocer a varios jugadores del plantel (con algunos compartió selección de Bahía) le facilitó las cosas para poder meterse de lleno en esta nueva realidad.
“Me ayudó mucho que Bahía tenga un promedio de edad tan bajo, no hay jugadores mayores y eso me sirvió mucho para la adaptación. Además compartí selecciones con Valentín Forestier y Facu Tolosa y conocía a varios chicos que me dieron la bienvenida y me ayudaron mucho a corregir cosas y mejorar. Super agradecido a mis compañeros”.
Bahía Basket tiene un estilo de juego muy marcado por la explotación de la transición y el triple. La velocidad y el abrir la cancha todo el tiempo son norma para el conjunto de Laura Cors, Martín Luis y Augusto Meneses. Alejo Azpilicueta sabe lo que le piden y trata de cumplirlo en un juego que se adapta a sus características.
«La filosofía de juego es distinta a todas las que he estado se busca un estilo más dinámico y perimetral como en la NBA. Me estoy adaptando bien porque mi juego en Villa Mitre era similar a lo que me piden en Bahía de buscar las esquinas, el tiro y demás. Ahora tengo que pulir mi técnica individual para volverme más eficiente”.
Como todo chico que pique una pelota en la capital del básquet, el sueño de Alejo Azpilicueta era llegar a la LNB y si encima es en el equipo de la ciudad, todo tiene un sabor más dulce.
“Cumplí un sueño. Llegar a estar en un plantel de LNB y encima en el equipo de la ciudad. Estar en Bahía Basket no es algo menor: entrenar en el Dow Center, que te entrene Pepe Sánchez, que ahora no esté dando una mano Nestor García, tener minutos en cancha, ser profesional 100%. Cuando entrenaba soñaba con esto, me moría de ganas de poder vivirlo y ahora lo puedo hacer”.
Ahora viene lo más difícil para Alejo, encontrar un lugar en lo más alto del básquet nacional, progresar y consolidarse como profesional en un contexto extraño por la pandemia, pero que no frena las ganas de mejorar y crecer.
“Mi objetivo es ganar minutos, hacerme un lugar en el plantel profesional, demostrar quien soy como jugador y que le puedo dar cosas al equipo. Además quiero quedar en la selección y seguir viviendo este sueño y disfrutarlo al máximo”.
El talento y las ganas están ahí, el futuro es brillante para el ex Villa Mitre que es una de los proyectos más destacados de Bahía Blanca.