Nombrar a Bahía Blanca es pensar de manera inmediata en básquet. No existe ninguna razón para cortar ese lazo. Su historia lo dice, sus grandes equipos y sus jugadores históricos generan un efecto movilizador en la ciudad. Por eso Bahía Blanca es la capital del básquetbol en Argentina.
Hoy en día la ciudad disfruta de 41 equipos Minis y 35 equipos Preminis, que, incluyendo equipos femeninos y mixtos, da una tendencia de aproximadamente 1000 chicos jugando al básquet en tan solo esas dos categorías. Obviamente, son datos empíricos, pues Premini y Mini por ser recreativos, no llevan seguimiento estadístico.
Otro dato por demás relevante es que las categorías formativas en la ciudad están integradas de manera mixta hasta U13, lo que permite una formación en conjunto que acompaña lo que ocurre fuera de las instituciones deportivas y fomenta la igualdad en un ambiente de formación constante.
“Siempre hubo integración, ahora lo estamos viendo en la cancha en partidos oficiales, pero fuera de la competencia siempre se vio: tanto chicos como chicas juegan juntos”, comentó la mamá de una jugadora de Mini de Estudiantes.
EL MINI BÁSQUET, UN CAMINO HACIA LA INTEGRACIÓN
La decisión de integrar a niños y a niñas ha sido muy acertada para la integración y el progreso en lo deportivo de las mujeres. Por tal motivo, los porcentajes de mujeres en los equipos mixtos va subiendo por cuestiones de tipo natural, ya que mientras más se fomente el deporte la igualdad entre ambos sexos será una realidad concreta.
“Me parece que es una gran idea darle la posibilidad, primero desde la parte humana, desde la personal, la social y afectiva tanto a los chicos como a las chicas de compartir eso. Genera una empatía, un sentimiento que por ahí los chicos al solo compartir contra un equipo que solo sea de chicas o al ver que no eran mixtos, no tienen ese sentimiento de ver a las mujeres como un par o a los hombres como un par, si no como otra cosa diferente, como otro equipo”, indicó Federico Scarpaci, entrenador.
Comienza a cerrarse otro año lleno de básquetbol para los más chicos, y ya comenzamos a pensar en un 2020 como la Capital del Básquet merece, con más chicos practicando, trabajando y esforzándose para mantener encendida la llama de este hermoso deporte que tantas alegrías nos ha dado.
