Anoche el básquet de Primera División dio su primer paso competitivo de 2019 y, en el Daniel Lacunza, el minibásquet de Leandro N. Alem brilló a la par de los mayores.
Es que, por iniciativa del club y Estudiantes de Madrid, gracias al vínculo con Pancho Jasen, los entretiempos de los partidos tendrán otro color. Los más chicos aprovechan el descanso largo de los partidos para jugar un partido, divididos por las camisetas del club local y el Movistar Estudiantes, y con nombres de equipo que harán alusión a diversas leyendas de Alem. Las categorías premini y mini como protagonistas fomentan el acercamiento de los padres y fortalecen la identificación con el club.
La idea central es que los chicos también puedan sentirse importantes, jugando con todo el público presente y divirtiéndose. Al fin y al cabo, esa es la cuestión. Además, este lazo entre el club bahiense y el español se fortalece, teniendo una iniciativa en conjunto que colabora con ambas instituciones.
“Es un orgullo empezar a hacer algo así porque es un espacio lindo para que los chicos puedan jugar. Soy más partidario de eso que de ejecutar el 3×3. De esta manera logramos que se acerquen los padres del minibásquet y se sientan identificados con lo que sucede dentro del campo, compartiendo esos minutos con los niños”, comentó Pancho Jasen sobre la idea central, previo al inicio de la acción en conjunto que también será reflejada en las redes sociales de Estudiantes.