La entrenadora del seleccionado femenino U-15 nos dejó sus impresiones sobre el torneo que se avecina este fin de semana en la ciudad de Mar del Plata y habló de cómo ve la competición local y las ventajas que produce la estructura integradora mixta.
Les tocó un rival duro en el Interzonal.
“La verdad que no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar porque nunca habíamos jugado un zonal para poder pasar al Provincial. Nos costó un poco en Tres Arroyos, pero acá pudimos ajustar algunas cosas y nos fue un poco mejor”
¿Qué te sorprendió del rival?
“El nivel que tienen para tener poca competencia. Están al mismo nivel que nosotras”.
¿Cómo es la preparación en los entrenamientos de cara a un torneo tan importante como es el Provincial?
“Este año hicimos algo nuevo que fue traer cinco refuerzos que estuvieron trabajando todo el fin de semana pasado y están ahora, desde el domingo, entrenándose doble turno para el torneo”.
¿Cuáles son los objetivos personales?
“De lo poco que conocemos a los rivales sabemos que el más fuerte es Mar del Plata, que es nuestro último partido, y la idea es llegar a jugar la final y poder ganarla. Ojalá podamos”.
Teniendo en cuenta la edad que tienen las chicas: ¿Qué es más importante lograr en este torneo? ¿Lo formativo o lo táctico?
“Un poco de las dos cosas. Para mí no deja de ser formativo porque la mayoría tienen 14 años y son muy pocas las de 15. Pero también siempre hay que competir para no perder la esencia del juego”.
Una reflexión sobre el momento del básquet femenino formativo
Sabemos que Bahía Blanca no tiene una gran tradición en el básquet femenino, ¿Ves un crecimiento al respecto en las divisiones inferiores?
“Si, la verdad que veo crecimiento. Los clubes están abriendo la cabeza y poniendo básquet femenino, que nos ayuda un montón. Y jugar contra varones nos ayuda un montón, quizás no tanto ahora, pero en unos años se va a notar mucho la diferencia”.
¿Cómo crees que influye la competencia mixta en divisiones inferiores?
“Creo que hasta U15 está bien porque después empieza a haber mucha diferencia física. Nos sirve, porque los varones tienen otro juego más rápido y la diferencia que hay con las mujeres es que los varones arrancan desde escuelita. Yo hace 4 años que estoy acá y hay nenas que arrancaron a los 14 años. Hoy ya son U17 y hay un montón de cosas que tuvieron que aprender rápido, que es lo que le pasa a la mayoría de las nenas”.
¿Cuánto ayuda que sea mixto en los comienzos?
“Acá cuando arrancamos, eran las nenas solas. Ahora logramos que sea mixto desde escuelita, entonces eso fomenta el desarrollo porque no es lo mismo venir a entrenar 5 nenas solas que venir a entrenar con los varones. En las escuelas es todo mixto, y creo que es algo que se puede replicar en el básquet y que beneficia mucho”.