Si uno dice “Pacífico”, es la primera figura que vendrá a tu cabeza, por su vigencia. Claro que personajes como Marcelo Richotti o Carlos “Zurdo” De Batista son parte de la historia fuerte del verde. Pero Lucio Redivo es hoy la figura máxima del club ubicado en Charlone y Castelli.
Ese arraigo que tiene Lucio es incomparable. Habla de lo terrenal de su persona, de su apego emocional con las pequeñas cosas de la vida. Pacífico es el club de sus amores, donde nació, creció y dio el salto.
Si bien después el profesionalismo lo llevó a la Liga Nacional, Selección Argentina y, ahora, Liga ACB, Lucio vive a flor de piel el presente del verde al punto que, si hoy le preguntás cómo salió el equipo en su último partido vs Los Andes, lo sabe de memoria.
Es uno de los tantos por qué de Bahía Blanca como ícono del deporte a nivel nacional.
Lucio Redivo llegó, silbando bajo, al Bilbao Basket en 2017. El ayuda dejó Bahía Basket para cumplir su sueño de ACB, luego de una temporada gloriosa que incluyó doble subcampeonato (Liga Sudamericana y Liga de las Américas) y Final de Conferencia en la Liga Nacional de Básquet.
En España, su club perdió la categoría durante ese año competitivo. Pero para el crecimiento de Lucio, es un detalle menor. Redivo pudo dar sus primeros pasos europeos -eso lo asentó en la Selección Nacional de Sergio Hernández- y le permitió seguir en dicha competencia. El CB Breogán apostó por el bahiense, en un momento clave, porque no conseguía prevalecer en la Liga Española y los rumores de su vuelta al país eran más fuertes (podía llegar a San Lorenzo para la LNB).
Ahora en Lugo, Lucio sigue haciendo de las suyas. Está mucho más consolidado como jugador de la talla del torneo, y fuerte físicamente. El “25” no deja de acelerar su tiro y dio un salto de calidad defensivamente, por el crecimiento de su cuerpo. Promedia 10.9 puntos, 2.3 rebotes y 2 asistencias, en 25min. por juego, siendo pieza clave en la rotación de Natxo Lezkano.
