El campeón vigente de Primera División masculina, Napostá, cambia su histórico escudo en un proceso de acompañamiento de los avances que viene realizando.
NAPOSTÁ ESTRENA NUEVO ESCUDO
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La comunicación, el marketing y la llegada a la comunidad mediante las nuevas tecnologías son cuestiones cruciales para las instituciones de hoy en día. Napostá es uno de los clubes que mejor comprende estos preceptos y lo sigue demostrando con la actualización de su escudo, en un trabajo realizado por el equipo de diseño de Flex, de la mano del diseñador gráfico Francisco Lopez Arambarri y con la colaboración de íconos y referentes como el propio Gustavo Gentili.
«La idea de cambiar el escudo histórico de Napostá viene de la mano de acompañar el crecimiento desde la imagen y comunicación. Desde 1928 hasta el día de hoy, la cancha en la que entrenábamos no es la misma, la indumentaria con la que jugábamos no es la misma, los dirigentes, jugadores y familias tampoco. Es por esto que creemos que cambiar el escudo de un club es parte del proceso del crecimiento del mismo, ya que las cosas se pueden mejorar y adaptar a los tiempos que corren sin perder la esencia de que un club. No es sólo un escudo, sino la suma de las partes de todo lo mencionado anteriormente», afirma Gentili.
Napostá es un club que presta mucha atención a su marca y a cómo poder expandirla de la mejor manera, respetando las tradiciones intocables de la rica historia del conjunto de la avenida, pero avanzando y acompañando los tiempos que corren.
A la hora de cambiar algo tan icónico como un escudo hay que evaluar diferentes cuestiones, porque cada detalle cuenta y se revaloriza cuando se explica por qué se pensó en cada mínimo detalle de su elaboración.
«Para la creación del escudo se buscó representar de manera más efectiva: ¿qué somos?, quiénes somos? y ¿qué hacemos?. En una lectura del mismo, se puede apreciar de primera mano que nos llamamos NAPOSTÁ, que somos un CLUB, que jugamos al BASKET y que nuestros colores son el azul, blanco y rojo. Todos estos elementos, no se podían apreciar en los escudos anteriores, por eso, decidimos reforzar estos conceptos, teniendo un escudo que, desde el vamos, se vea en cualquier parte del mundo y se sepa que somos un club de basket llamado Napostá», afirma el ex capitán.
Utilizando la histórica estrategia de comunicación del triángulo invertido, los diseñadores fueron ponderando la mejor tipografía posible, los elementos esenciales y distintivos del deporte practicado y los colores de la paleta de la institución.
«Un detalle, que no es menor y que no había en los otros escudos, es la franja azul sobre el fondo blanco que representa nuestra camiseta», dice Gentili.
Además, no es la única versión del escudo, si no que existe una oficial y otras para diferentes medios y circunstancias en la que aplica una alternativa para el mejor funcionamiento de la comunicación y consolidación de la marca Napostá.
La gran pregunta cae de maduro: ¿Cómo tomó el socio y el simpatizante de la institución un cambio tan trascendental?
«La gente en general lo adaptó muy bien. En redes tuvo muchísima repercusión y en su gran mayoría fueron muy positivas. Es un logo moderno, llamativo y estético que, sin perder la esencia del club, da la posibilidad de jugar mucho con sus usos. Los más chicos ya lo tienen en sus teléfonos como fondo de pantalla, en stickers y en productos», finalizó Gentili.
La cuarta estrella llegó a la institución de la avenida Alem y con ella, continúa avanzando la idea de expandir la llegada del club a todos los rincones de la sociedad que buscan una representatividad adaptada a los tiempos que corren. Y en estos tiempos, la imagen lo es todo.