La historia del básquet argentino no se puede contar sin hablar de Bahía Blanca.
Y la historia de Bahía Blanca no se puede entender sin el básquet.
Desde 1929, cuando nació la Asociación Bahiense de Básquet (ABB), esta ciudad se transformó en semillero, escenario y protagonista central del deporte que más nos representa. En Bahía, el básquet no es solo un deporte: es parte de la identidad, de la cultura, de la vida cotidiana.
Las canchas de barrio, los clubes, los seleccionados, los torneos, los campeonatos provinciales y nacionales, los jugadores y jugadoras que hicieron y siguen haciendo historia, los dirigentes, los entrenadores, las familias, los equipos: todo construye, día a día, esa mística que hace de Bahía Blanca la capital nacional del básquet argentino.
Y hoy, esa historia se viste de presente.
La ABB presenta oficialmente la nueva indumentaria oficial de la Selección de Bahía Blanca, una camiseta que no solo representa un cambio de diseño: representa un cambio de etapa.
Un diseño que simboliza el camino institucional que estamos recorriendo, que rinde homenaje a nuestro pasado y que proyecta con fuerza nuestro futuro.
Una camiseta pensada, diseñada y producida desde la convicción de que defender los colores de Bahía Blanca es defender una historia que trasciende generaciones.
Retro. Vintage. Profundamente nuestra.
La nueva camiseta de la Selección Bahiense recupera el estilo sobrio, simple y cargado de significado de los primeros tiempos del básquet en la ciudad. No es un diseño impuesto ni superficial: es un guiño a las raíces, a los orígenes, a la historia que sigue vigente en cada club, en cada cancha y en cada barrio.
En el pecho, con simpleza y contundencia, se lee una palabra que dice todo:
BAHÍA.
Ese nombre no necesita explicación. Representa a la ciudad que forjó leyendas del básquet argentino como Alberto Pedro Cabrera, emblema eterno de Bahía; Atilio José Fruet, símbolo indiscutido de talento y compromiso; José De Lizaso, referente ineludible de la jerarquía deportiva local; y tantos otros que llevaron la camiseta bahiense al plano nacional y escribieron páginas inolvidables de nuestra historia deportiva.
En la espalda, el diseño suma un detalle que refleja nuestra identidad colectiva:
BAHÍA ES BÁSQUET, enmarcado por laureles de gloria que tienen un valor simbólico fundamental.
Estos laureles no son un adorno nuevo ni un capricho estético: son una cita directa al escudo original de la ABB, vigente desde la fundación misma de la Asociación.
Los laureles, presentes históricamente en nuestro emblema institucional, representan el triunfo, el honor y el reconocimiento. Son el símbolo clásico de las gestas que valen ser recordadas, de las conquistas que se construyen con esfuerzo y de los logros que nos llenan de orgullo.
Incorporarlos en la nueva camiseta es, también, una forma de recordar que cada vez que un jugador, jugadora o representante de Bahía Blanca se pone estos colores, está portando no solo una prenda, sino un legado.
Además, sobre el escudo institucional de la ABB, grabado con la solemnidad que merece, aparece el año que lo inició todo:
1929, la fecha fundacional de la Asociación Bahiense de Básquet, el punto de partida de una pasión que se transmite de generación en generación.
Un diseño que conecta el pasado, el presente y el futuro
La presentación de esta camiseta no es un hecho aislado. Es parte de un proyecto institucional más amplio, que busca poner en valor el legado bahiense, fortalecer la identidad y acompañar el camino hacia un hito inevitable: el Centenario de la ABB, que se celebrará en 2029.
En ese sentido, el lanzamiento de esta nueva indumentaria tiene un significado doble: por un lado, refuerza el sentido de pertenencia y el orgullo de defender los colores de Bahía. Por otro, marca el inicio de una nueva etapa institucional, donde la memoria y el presente se combinan para proyectar el futuro.
Desde la ABB entendemos que el básquet de Bahía Blanca no es solo un deporte. Es cultura. Es historia. Es formación. Es contención social. Es identidad.
Por eso, esta camiseta no es solo un cambio estético. Es una reafirmación de lo que fuimos, de lo que somos y de todo lo que queremos seguir construyendo juntos.
Hoy, el básquet bahiense se viste con la memoria, con la emoción y con el orgullo de saber que cada vez que esta camiseta salga a la cancha, llevará el nombre, la historia y el peso simbólico de toda una ciudad.
Porque Bahía no se explica.
Bahía se siente.
Bahía se vive.
Bahía es Básquet. Desde 1929. Rumbo al Centenario.
