La UNS brilló en los Juegos Universitarios Argentinos

La UNS se consagró en masculino por segundo año consecutivo y repitió plata en femenino en los Juegos Argentinos Universitarios 2023.

LA UNS EN LO MAS ALTO DEL PAÍS

Los Juegos Argentinos Universitarios 2023 se desarrollaron en Paraná, Entre Ríos, con una gran actuación en básquet por parte de la Universidad Nacional del Sur.

El combinado masculino, conducido por Walter Romerneszyn, logró consagrarse campeón al vencer en la final una vez más a Entre Rios (también fueron finalistas en 2022) y en Femenino, las dirigidas por Francisco Sansó se llevaron el subcampeonato también por segundo año consecutivo.

Casi un centenar de estudiantes deportistas representaron a la Universidad Nacional del Sur en la instancia nacional de los Juegos Universitarios Argentinos (JUAR), que se llevó a cabo en Paraná (Entre Ríos). Tras cuatro días de intensas competencias, los y las estudiantes de esta casa obtuvieron el segundo lugar en el medallero general entre más de 100 instituciones que compitieron de todo el país. A Paraná llegaron más de 4 mil alumnos y alumnas de todo el país, que compitieron en un alto nivel de rendimiento deportivo en 14 disciplinas, características que lo convirtieron en el evento deportivo juvenil y estudiantil más importante del país.

Los JUAR son organizados por la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación en conjunto con la Federación del Deporte Universitario Argentino, son una política pública creada en el 2014 que tiene como objetivo potenciar el desarrollo académico y deportivo de las y los jóvenes de nuestro país, de la mano de la “Doble Carrera”, programa vigente en la UNS orientado a promover que los y las estudiantes puedan realizar disciplinas deportivas de competencia sin descuidar sus estudios.

Hablamos con Agustina Kenny, jugadora de la UNS y con Walter Romerneszyn sobre la experiencia vivida en los JUAR 2023:

¿Cómo fue la preparación para los JUAR 2023?

«Por lo general, hasta último momento se está a la expectativa de quien va a poder viajar por tema universidad o trabajo. Entonces la semana previa al viaje tratamos de reunirnos para ver un poco cuestiones ofensivas/defensivas, y el coach refrescó algunos conceptos», dice Agustina.

“Para los JUAR Nacionales se complicó el armado porque justo coincidía con el inicio de la actividad local y otros tenían que estudiar. La ABB nos ayudó moviendo los partidos de la primera fecha y estoy súper agradecido porque si no, se nos hubiese hecho imposible armar un plantel competitivo”, comenta Walter.

“Con los 10 chicos nos juntamos la semana previa para ajustar algunas cuestiones tácticas, e incluso entrenamos el sábado previo a salir para Entre Rios”.

¿Con que nivel se encontraron en estos JUAR y cómo lo vivieron ustedes?

“En cuanto al nivel que nos encontramos, es tan exigente como los torneos de la ABB y más complicado, porque no tenés tiempo para practicar y prepararte. Los ajustes son de momento y no hay prácticamente revancha”, comenta el entrenador.

“Esta serie de torneos los vivo con mucha adrenalina, con mucha responsabilidad y compromiso porque cuando uno representa una institución prestigiosa como la UNS y, a su vez, a Bahía Blanca, con el peso específico que tiene a nivel nacional en esta actividad, es siempre un compromiso importantísimo y así lo asumo”, afirmó Walter.

«Si bien es una competencia nacional, hay un poco de todo en cuanto a nivel deportivo. Eran tres zonas de cuatro equipos y clasificaban los tres primeros y el mejor segundo. Quedamos primeras en nuestra zona, considerando que nos tocaron partidos accesibles. Dos de ellos, ganamos por más de 30 puntos. Pudimos rotar el banco y descansar», dice Agustina.

«El cruce de semis también, de los equipos que habían llegado (UBA, La Matanza, UNAJ y nosotros) preferíamos cruzar en semis con UNAJ por una cuestión de que físicamente no había tanta diferencia. La UBA y La Matanza tenían jugadoras grandes que nos ponía en desventaja.
De nuevo, ganamos por tres en un partidazo. 51 iguales quedando cuatro segundos, robamos la pelota corrimos y pudimos convertir sobre el final. Fue muy emocionante para todas. Estábamos felices», dijo Kenny.

¿Qué aportan estos torneos en cuento a experiencia personal y grupal?

«Es una experiencia enriquecedora en todo sentido. Tanto deportivamente, como en lo social.
El grupo que se formó es excelente. Hay una base que se viene manteniendo desde el año pasado y todas las que se suman, siempre lo hacen con buena onda y predisposición para ir a comerse la cancha», afirma la escolta.

«Cuando estás en los JUAR ya no importa qué camiseta defiende cada una en el torneo local. Todas con el mismo objetivo, representar a la UNS de la mejor manera posible. Ser competitivas y por sobre todas las cosas, disfrutar: de poder viajar, conocer nuevos lugares, seguir haciendo lo que nos gusta, formar nuevas amistades. Estoy muy feliz con la experiencia y con haber tenido la posibilidad de poder vivirla», dijo Agustina.

“Por más que se enfrente a instituciones académicas educativas, uno quiere lo mejor y se prepara para ganar, después la competencia te pone donde tenés que estar y a veces te da sorpresas y no siempre gana el mejor equipo. Ésta vez, creo que lo fuimos, y por eso estoy muy conforme”, afirma el entrenador.

“Los chicos hicieron un torneo espectacular, jugando dos partidos por día, dieron todo, se jugaron la vida físicamente y en el juego. Tanto en la semifinal, como en la final, desplegamos un juego muy vistoso, dinámico, con gol externo, esto último nos permitió abrir la pintura y romper hacia el aro. Fuimos creciendo partido a partido y terminamos con un gran nivel. Fue una gran experiencia desde lo grupal y muy satisfactoria desde todo aspecto», dice Romerneszyn.

¿En cuanto a lo deportivo cómo atravesaron el torneo? ¿Les sorprendió algún rival?

“Entre Ríos es un muy buen equipo, con muchos jugadores que juegan el Torneo Federal y esta vez no pudieron llevar lo mejor que tenían y por eso, se emparejó el nivel con el nuestro. El año pasado eran 12 jugadores de primera línea y este año eran seis o siete con ese nivel y los demás complementarios”, dijo Walter.

“Me sorprendió el nivel de San Juan que hizo un gran torneo, llegó a semifinales. Además, Tucumán, que lo teníamos en el grupo, llevó un interno muy potente y La Plata, que lo enfrentamos en la etapa de grupos y nos costó muchísimo ganarles.
La Matanza sabemos que es una universidad que nuclea varios que son profesionales y de buen nivel del conurbano”, finalizó Romerneszyn.

«Ganamos un partidazo en semis contra la universidad Arturo Jauretche que nos dio la posibilidad de estar nuevamente en la final nacional. Cumplimos el primer objetivo. Sabíamos que la final contra la Matanza iba a ser un partido duro y nos propusimos como segundo objetivo dar lo mejor de cada una para poder hacerles partido. Medirnos individualmente también contra jugadoras de buen nivel, incluso jugadoras de selección argentina universitaria», reflexionó Kenny.

«En lo personal muy contenta, venía de dos semanas en cama por estar enferma y considero que pude hacer un buen torneo, aportar mi juego al equipo», finalizó la jugadora.