Con un segundo tiempo demoledor, Napostá venció a San Lorenzo del Sud por 89 a 67 y se consagró por cuarta vez en su historia campeón de Primera Masculino.
PARIDAD EN LA PRIMERA MITAD
El comienzo del juego definitorio parecía marcar la tendencia de lo que venía siendo la serie, con un Napostá metido en ambos costados de la cancha y un San Lorenzo golpeado por lo que fue el cierre del juego anterior y el 0-2 global.
La efectividad mermó en los locales y los de Quetí empezaron a construir a partir de la defensa. Las ayudas defensivas se empezaron a imponer, pero no lograba concretar su buen pasaje atrás con el juego en ofensiva.
El local terminó desdibujándose en ataque, pero mantuvo su férrea defensa para imponerse en el primer cuarto: 19 a 11.
Lo mejor del naranja se vio en el segundo cuarto. A la ya buena disposición defensiva, le agregó gol con la entrada de Branciforte y Elichiri, además, apareció Benedetti y Ferrari para empezar a limar la diferencia cosechada por los de Aleksoski.
Todo le costó mucho al visitante, incluso llegar a la igualdad al finalizar el primer tiempo. La sensación visual era de un equipo jugando al límite de sus posibilidades, ante un rival que llevaba el trámite de mejor manera, pese a no estar efectivo de cara al aro.
Si los 20 minutos iniciales terminaron igualados en 35 fue por el amor propio de los jugadores de San Lorenzo y por la imprecisión de Napostá con el traslado del balón y los pases ambiciosos que trató de concretar.
La ansiedad por cerrar el partido ya en la primera parte le jugó una mala pasada al anfitrión y por ello San Lorenzo se fue al vestuario con la ilusión de que podía estirar la serie a un juego más y obtener la primera victoria en la historia en esta etapa.
El desarrollo de los siguientes 20 minutos demostrarían que solo fue un espejismo y que los de la avenida no tenían intenciones de claudicar con su invicto en postemporada.
NAPOSTÁ LO DEFINIÓ EN EL TERCERO
Las tres faltas cometidas por Nicolás Quiroga habían complicado la estructura de su equipo, pero la aparición de Catalá en el segundo (dos rebotes ofensivos claves y un triple) y la fulgurante entrada de Iturriós en el tercero (1o pts) fueron una bálsamo para la salud mental de Aleksoski.
Para colmo, Quetí intentó seguir con la dinámica positiva del cierre del segundo y mantuvo a los mismos cinco con los que había cerrado, pero un par de fallos arbitrales sacaron de eje a los visitantes que se fueron de juego, situación que Napostá aprovechó para volver a estirar la ventaja a doble dígito.
En apenas medio cuarto, parecía que el naranja había perdido la concentración defensiva y esto fue aprovechado de manera eficiente por parte de Napostá, que no perdonó cada una de las chances que le otorgó su rival.
Apareció el goleo exterior y Heinrich e Iturrios sacaron ventaja en la pintura ante un San Lorenzo que veía como se le oscurecía el panorama sin ninguna reserva física y anímica.
El tercer parcial dejó un saldo aplastante: 35 a 12 y la historia estaba juzgada. Napostá solo tenía que mantener la calma y aprovecharse de un rival que ya estaba prácticamente en la lona.
Los diez minutos finales mostraron el corazón abierto del naranja, pero ya la diferencia era inabarcable, sobre todo, porque ya no había resto que echarle al partido.
Napostá cerró el duelo como inició su torneo, mostrando que era el mejor y plasmándolo con la tranquilidad del que se cree el mejor.
Ramiro Heinrich fue la incorporación más rutilante del mercado del pases del 2022 y fue el MVP de un equipo con mucha experiencia, talento y solvencia.
El cuarteto Zalguizuri, Martínez, Quiroga, Heinrich impuso su jerarquía, sostenido por la conducción de Aleksoski y el repertorio de un plantel largo que asumió desde el día uno que debía arremangarse y apoyar a los protagonistas de lujo.
En este último apartado, Gentili, Alemañy, Mussi y compañia fueron tan claves como los actores de primera plana.
Napostá es el justo campeón de la temporada 2023, y no dejó ningún tipo de dudas ante un dignísimo rival, que llegó a esta instancia después de una aventura que comenzó una categoría más abajo.
¡Salud Campeón! ¡Felicitaciones Naspotá!