Cumpliendo al pie de la letra el planteo táctico pergeñado por Sebastián Aleksoski y sustentado en la enorme tarea de sus dos internos, especialmente Juan Ignacio Bellozas de consagratoria actuación, Napostá dio el gran golpe y venció a Villa Mitre en la final extra por 69-65, consagrándose campeón del certamen superior del básquetbol local por tercera vez en la historia (1991, 1995 y 2018).
El encuentro, jugado ante un excelente marco que pobló el estadio Osvaldo Casanova, fue dominado casi de principio a fin por el elenco de la avenida Alem, que salvo un arranque adverso de 7-2 y algún breve pasaje del complemento, llevó siempre la supremacía en el marcador.
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Una de las claves del triunfo albiazul estuvo en el doblaje que la defensa estableció sobre el base villamitrense José Gutierrez, impidiendo que pudiera jugar el pick and roll con los internos y negándole los cortes en velocidad hacia el canasto. Los otros dos naipes fuertes fueron el puntaltense Bellozas y Nicolás Quiroga, este con un magro 29 por ciento de campo pero vital desde la línea de libres para resolver el juego en los instantes finales.
Bellozas concluyó con una admirable planilla: 21 puntos (7 de 10 en libres), 19 rebotes (12 en el vidrio ajeno), 2 asistencias, 3 recuperos y 8 faltas recibidas, para totalizar 35 de valoración, mientras que Quiroga aportó 19 unidades, con 9 de 10 en libres, y 8 rebotes.
Napostá supo manejar los tiempos de juego y en esta tarea cobro brillo la sobriedad de Gentili (8 puntos), quien dejó de lado su retiro de la actividad para volver en el segundo semestre del año a conducir la base, ante el alejamiento de Bruno Pallotti. Por eso no extrañó que cerrara el primer cuarto con una ventaja a favor de 18-11, ante un Villa Mitre maniatado y sumamente errático.
Los festejos del campeón
No obstante, la calidad de algunos de los componentes del rico plantel tricolor comenzó a aparecer en el segundo cuarto y con Federico Harina como abanderado (19 puntos, 2/6 en triples, 3 rebotes y 3 asistencias) logró achicar las cifras para irse apenas dos puntos atrás al descanso largo: 30-28.
La paridad siguió siendo denominador común en el tercer cuarto, que concluyó igualado en 46. Aguirre (12 puntos, con 2 triples, 3 rebotes y una asistencia) hizo sentir su experiencia en Napostá, mientras que Heinrich (14 unidades, 6/10 en libres, 11 rebotes y 9 faltas recibidas, aunque acumulando 6 pérdidas) y Gutiérrez (13 puntos, con el 83 por ciento de campo y 4 asistencias) dieron la cara en los dirigidos por Ariel Ugolini.
El último parcial cobró aún más suspenso, dentro de un trámite que no daba para lujos. En ese contexto, a Bellozas, quien siguió siendo un león debatiéndose en ambos cristales y sacando provecho de cada balón suelto que capturó bajo el aro tricolor, se le sumó Quiroga para facturar en la línea y sellar la merecida victoria de Napostá, que sirvió para conquistar un anhelado título después de 23 años.
