Santiago Tomassini asumió este 2018 como nuevo Coordinador de las Inferiores del club Napostá, luego de haber ocupado el cargo como entrenador de las categorías inferiores del club.
A su vez, fue entrenador de la categoría U23 quienes se consagraron campeones de la competencia.
Sin dudas, fue un nuevo desafío constante estar en contacto con las distintas categorías de la cantera durante todo el año. Es por eso que explicó cómo llevó adelante tan arduo trabajo, además de los objetivos cumplidos en el 2018 y lo que se viene para el 2019.
Fue tu primer año como Coordinador de las Inferiores. ¿Cómo viviste los cambios relacionados con tu nuevo rol y qué pudiste aprender?
-Hacía mucho tiempo que el club no tenía una persona trabajando en esta área y que se encargue de coordinar el trabajo de las categorías menores. La idea fue conocer las problemáticas que podrían surgir durante el año y organizar los horarios de entrenamiento. Hicimos un trabajo de logística para que se cumplan la cantidad de entrenamientos. Además, de ser el nexo entre la dirigencia, los entrenadores y los padres.
Fue una experiencia totalmente positiva. La idea es empezar a sentar bases para afrontar un proyecto como institución, y para encontrar un camino a seguir de aquí en adelante. Es un trabajo con muchas aristas y hay mucho por hacer.
¿Qué objetivos propuestos a principios de año se cumplieron?
-Lo más importante era mantener la base de jugadores en todas las categorías y poder incrementar, en lo posible, el número de chicos. Si bien Napostá no es un club grande, tenemos muchas categorías y muchos jugadores. Entonces, la idea fue que todos puedan competir y darles las mejores prestaciones que podamos, dentro de las limitaciones propias, para que el club sea competitivo y que cada uno esté en el lugar que merece estar.
Todo fue una experiencia nueva, el vínculo con los padres, los chicos, tratar de resolver las problemáticas diarias, pensar en cosas para mejor y tratar de llevarlas a cabo. Estoy muy agradecido con el club por la posibilidad que me brindó y por haber confiado en mí para llevar adelante esta tarea.
Lograron coronarse Campeón U23. ¿Qué destacás del camino realizado por los jugadores?
-Lo más destacado fue el compromiso que tuvieron los chicos durante todo el año. Cuando comenzamos la temporada sabíamos que si lo tomábamos en serio y nos comprometíamos podíamos llegar a instancias finales. La mayoría de los chicos trabajan o estudian, pero todos se comprometieron con los entrenamientos, a veces con horarios raros o pocos habituales, y, muchas veces, haciendo doble turno.
Por suerte pudimos coronar el año con un campeonato, lo que significó una alegría inmensa para todos.
Sin dudas el 2018 será un año difícil de olvidar para Napostá. ¿Qué objetivos te proponés para el 2019?
-Repetir lo que sucedió en el 2018 va a ser difícil. Sin dudas, va a ser un año que quedará para siempre en la memoria de nosotros porque obtuvimos dos campeonatos con tres días de diferencia.
La primera logró coronarse en un torneo que es dificilísimo y ante un gran rival. Además, lo hizo de una forma magnífica, contra todos los pronósticos, siendo el mejor equipo durante todo el año.
Para este 2019 espero que podamos seguir evolucionando como club. La idea es armar un proyecto deportivo de la mano de Sebastián Aleksoski y darle un rumbo a todo lo que planeamos. Trataremos de formar chicos que jueguen de la misma manera y se sientan identificados con Napostá.
Intentaremos ser lo más competitivos posible en todas las categorías y que el club pueda proyectar chicos a nivel profesional, tal como sucedió este año con Bruno Pallotti o Mateo Fernández.
Queremos que Napostá sea una fuente de jugadores que puedan darle al club lo mejor y que luego sigan su carrera en otros estamentos del básquet.